Obsidiana es la segunda parte de "La Melodía de Aura", es necesario leer primero Preludio.
La Melodía de Aura es una historia llena de música, literatura, emociones a flor de piel y amores que jamás podrás olvidar. Si te interesa, debes empezar...
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Mi cuerpo tiembla como si tuviera que pararme una vez más en el escenario. Sofía y yo logramos entrar al backstage con Gray. Eric, muy contrario a mí, está muy tranquilo conversando. Las otras bandas no parecen igual de relajadas con Gray ahí, incluso descubro miradas recelosas.
Ya tuve un encuentro incómodo con Mina. La violinista no dijo nada, se subió al autobús y ya. Dimas, por otro lado, parece alma en pena caminando de un lado a otro con expresión cabizbaja; Gabriel está a punto de arrojarle confeti para animarlo.
—Ya van a terminar —digo al mirar a la banda que está en el escenario— y tú sigues.
—Sí...
Eric está endemoniadamente sexy, si lo miro por demasiado rato termino por sonrojarme. Viste una chaqueta negra con una playera del mismo color que se ajusta a sus músculos. El pantalón posee el mismo tono, su hebilla favorita ha sido remplaza por una calavera plateada. Las cadenas que cuelgan de su cuello con poseen una guitarra, una cruz, una calavera, una nota musical y una pluma como la que llevo en mi pulsera, las he examinado.
—¿Me estás examinando?
Ups...
—No, imaginas cosas —miento—. ¿Estás nervioso?
—No.
—¿No?
—Lo normal —sonríe—. Me gusta hacer esto.
Ah, sus botas tienen una delgada cadenita plateada en cada una de éstas.
—No sabía que fueras fetichista.
—¿De qué hablas? —me sobresalto.
—Si miras un poco más mis botas te mandaré una fotografía de éstas.
—Tú eres el que se la ha pasado mirando las mías —le recuerdo, responde con su característica media sonrisa.
Eric me mira mientras habla con los demás sin molestarse en disimular que no les presta mucha atención. He elegido un vestido rojo porque sé que es su color favorito, se ajusta a mi cuerpo sin parecer vulgar. Las botas han sido el plus obligado por Henrik.
—¿Te alisaste el cabello? —le pregunta Cedric.
—Aura lo hizo. No sabes lo mandona que puede ser.
¡Están tan tranquilos que siento envidia! Ayer yo estaba a punto de un infarto, ellos parecen que sólo irán al cine. Es increíble, demuestra la gran brecha que hay entre Gray y yo.
—¿Vas a querer presentar a la banda o lo hago yo? —pregunta Eric a Dimas.
El vocalista parece regresar de una realidad alterna, le pide que repita la pregunta. Gabriel decide que ninguno de los dos, lo hará él mismo. Henrik aprobará esto, no escondo mi sonrisa; Eric me da un ligero codazo.
