Capítulo 9

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Dimas tiene automóvil nuevo, un BMW blanco del año. Su lujoso auto se estacionó detrás de la destartalada minivan mientras Cedric le dejaba las llaves al valet parking de Arabella. Nos dijo que fue un regalo de su hermano, pues cambió de auto, y prefirió regalarle ese en lugar de venderlo...

¿Por qué Úrsula no puede hacer algo así? ¿Por qué?

Todavía percibo el desconcierto en el semblante de Nico o Eric arriba del escenario, creo que ninguno de ellos termina de comprender la magnitud de la riqueza que tiene la familia Adem. Regalar un BMW es como pagar las entradas al cine, no ven las cosas de la misma forma que nosotros los simples mortales.

Para Sofía fue irrelevante, su camioneta anterior fue una BMW y ahora tiene una Mercedes Benz, en fin... Mi amiga ha pasado parte de la tarde insistiendo en que debo hablar con Dimas cuando inicie una relación con Eric, ajá, casi escupo el agua que estaba bebiendo cuando me dijo aquello...

¡Tengo cosas más importantes en que preocuparme!

Federico saldrá de viaje mañana y estaré a cargo del bar hasta el martes. No es gran cosa, pero me siento muy nerviosa. A mis acostumbrados nervios se une la incomodidad de ver a Mónica y Paula concentradas en los chicos de la banda, particularmente en el vocalista y el guitarrista... ¡Hasta Minerva parece a punto de arrojarles el arco del violín!

Ya sabía que esas dos no desperdiciarían una invitación a Arabella...

¡Todo es tan complicado!

La fotografía que publicara Berenice en sus redes sociales se llenó de comentarios en minutos, nadie me reconoció... ¡Por primera vez quiero que me reconozcan y no, no pasa! Las chicas estaban muy ocupadas derritiéndose en letras por la mirada sexy de Eric.

Recordar ese instante provoca murciélagos en mi estómago, es la intensidad que me recorre cada vez que pienso en Eric...

No sé lo que me está pasando...

Una botella de whisky casi escapa de mis manos cuando empieza Undisclosed Desires ¡Dimas ríe de mi reacción! Puedo escuchar esa risita como trasfondo en el micrófono. Ya casi nunca interpretan esa canción, pero cuando lo hacen Dimas está muy atento a cada uno de mis movimientos.

—¿Crees que me vería muy atrevida si le anoto mi número de celular a Eric? —me pregunta Mónica al oído cuando me acerco a dejarle una cerveza.

Finge indiferencia, Aura. Tú puedes, sonríe y no mires al escenario bajo ninguna circunstancia. No pasa nada. Son amigos y Eric suele ignorar las notas, lo has visto.

—No sé —contesto de la misma forma para que me escuche—. Creo que está saliendo con alguien.

¿Qué coño estás diciendo, Aura?

II. La Melodía de Aura 2 - ObsidianaWhere stories live. Discover now