XXXVI: Vitalidad opaca

2.6K 324 209
                                    


Pov Alexia


Seguí sus pasos a medida que él me guiaba por su hogar. Más o menos ya me lo había recorrido la última vez que estuve aquí, pero cierto era que me dejé algunas cosas por falta de tiempo.

Era enorme este sitio...Me gustaba.

Analizando el lugar y su estructura logré ver a Judar caminando en dirección contraria a nosotros, algo más lejos de nuestra posición.

Se alejó poco a poco, mirándome de reojo en cuanto notó mi presencia.

— No esperaba que aparecieras con el magi de nuestro imperio—Habló Hakuryuu, haciendo que cambiase mi atención a él.

Al ver su seria mirada puesta en mí, le sonreí con sutileza.

—Qué puedo decir...— Murmuré— Soy capaz de muchas cosas. 

— No me cabe duda de eso.

Fijé mi mirada en él, todavía más de lo que ya lo hacía.

Haku parecía tener la misma actitud calmada y "linda", conmigo. Y como era de usual, pero algo había cambiado.

Sus ojos eran algo diferentes.

—Dime, Haku...— Expuse. Entorné mis párpados, ladina— ¿Ha ocurrido algo mientras no estaba aquí?

—¿Por qué lo dices?—Inquirió, con una ceja alzada.

Ladeé el cuello, y me encogí de hombros con una sátira sonrisa.

— Por nada~.

— En realidad me alegro de que vinieras, hacía tiempo que te estaba esperando—Admitió, sonriéndome—. Contigo será diferente.

—¿Tanto me echabas de menos?— Me burlé.

—Ah, no—Articuló, con una débil mueca—. No juegues conmigo, te conozco bien.

— No sé de qué me hablas—Contesté, haciéndome la inocente.

— ¡Claro qué lo sabes!

Seguí haciéndome la ingenua, cerrando los ojos con toda tranquilidad hasta notar un gracioso y débil empujón por parte del de ojos azules.

Sonrió en cuanto lo atisbé.

— No has cambiado nada—Expresó, caminando. Lo miré con curiosidad, sin decir nada—. Aunque mejor. ¿Qué te ha demorado tanto en venir?

— Recuperar algo que era mío.

Como si no entendiera a lo que me refería e incluso, estando a la espera de un poco más de explicación por mi parte, Hakuryuu me contempló con seriedad.

Con una sonrisa inocente, le dediqué una mirada similar.

— ¿Tú qué has estado haciendo?—Pregunté. Cambiándola a una de malicia, llevando mi mano a su mejilla para picarle—Algo me dice que has estado divirtiéndote.

Su expresión se oscureció.

Entornando mis ojos, incrusté al completo mi mirada en él.

Eso es...Sabía que había ocurrido algo.

— Volví ayer, en realidad—Admitió, con tranquilidad. Hizo el amago de querer picarme a mí también pero me aparté. Suspiró—. Misiones de conquista del imperio.

— Ya veo, ya...-Asentí.

Hakuryuu siguió con su recorrido, casi finalizando lo que estaba viendo. O, más bien, lo que quedaba de éste por recorrer. Claramente hacía buena referencia al enorme poder que tenía esa familia, se notaba con demasía.

La misteriosa conquistadora de laberintos |Magi|Où les histoires vivent. Découvrez maintenant