La misteriosa conquistadora de laberintos |Magi|

III: Neblina

...

Alexia se sentó en el sofá plácidamente, cruzando sus piernas la una con la otra y activando cada sentido que funcionaba para prestar total atención al peliblanco y su entorno.

— Creemos que el objetivo del grupo de la niebla es, o la mansión del mercader rico Aljaris, o la del noble, Haldhub.

— ¿Por qué piensas eso?— Preguntó el de cabello lila a su amigo. La joven se incorporó un poco para acercarse a la pequeña mesita donde estaba el mapa colocado, observándolo con cautela.

— Información falsa ha sido esparcida sobre los movimientos del ejército— Respondió Ja'far— . El grupo de la Niebla parece tener seguidores también en el gobierno.

— Puede que tengan contactos importantes dentro y fuera de su grupo— Comentó la azabache, memorizando el mapa.

El de pecas asintió, concorde con lo que ella había dicho. Ella misma parecía estar ensimismada en recordar cada movimiento y rincón que había en ese papel, pero estaba totalmente dándose cuenta de todo lo que sucedía a su alrededor.

Solo hacía ver que no era así.

— Incluso dentro del gobierno...— Murmuró Sinbad.

— Así es— Afirmó el albino— . El Grupo de la Niebla es más popular entre la gente de lo que creíamos.

Alexia sonrió para si misma, entrelazando sus dos manos.

Una vez ya copiado en su cabeza, volvió a resguardar su espalda con el cómodo sofá, escuchando de nuevo a los demás.

Vigiló cada facción que hacían, atenta.

— Disculpen...— Habló Morgiana. Aunque habló flojo por su sosegada voz, cada uno de los presentes le prestaron atención— Si la gente los apoya...¿Haríamos lo correcto capturándolos?

— Eso creo...— Respondió el rey de los siete mares.

— Son dos caras de una misma moneda, es complicado— Expresó la de ojos dorados. La pelirroja y los demás la observaron mientras hablaba con clama— . La gente los adora porque ayudan a los más necesitados, y los ricos los odian por la misma razón— Dijo, la pequeña asintió lentamente, entendiendo— . Es posible también que piensen que en algún momento están haciendo bien y se les vaya el ego por las nubes, como pasa la mayoría de las veces.

— Eso es totalmente cierto— Admitió el de ojos ocre— . Además, distribuyen el dinero que roban entre la gente, de ese modo, consiguen su apoyo. Es por eso que la gente les llama ladrones caballerosos.

— Bueno— Se encogió de hombros la de cabello largo, con una sonrisa— . Entregar el dinero a la gente que está mal no lo veo como algo horrible...Más bien creo que es como debería de ser.

— Sí, pero creo que los ladrones sólo hacen eso para que sus crímenes permanezcan más justificables— Suspiró el rey— . O tal vez estamos escuchando demasiada propaganda.

Alexia alzó una ceja y dejó caer su cabeza en el respaldo, haciendo una mueca desinteresada mientras miraba al techo.

Pero al escucharse el roce de su cabeza al rotarse en el sofá para volver a prestar atención a los demás, supo que todavía seguía hablando para su poca fortuna.

— Vosotros deberíais pasar un poco de tiempo reflexionando sobre esto, y actuar de acuerdo a sus conclusiones...— Manifestó Sin— ¿Qué opinan?

— Yo ya lo he reflexionado desde el primer momento, sé perfectamente cómo actuaré...— Respondió ella.

«Aunque quizás no hubieras hecho la elección correcta» Pensó ella.