XVIII: Espacio en blanco

3.8K 412 26
                                    


Pov Alexia


Sentada en el borde del barco, miraba hacia el océano mientras navegábamos hacia nuestro objetivo. 

Los demás estaban preparando la comida y, a mi parecer, parecían más contentos y tranquilos que otros días. 

Sería la idea de ir de aventuras lo que les ocasionaba tanta alegría. 

Giré mi rostro cuando noté a alguien más conmigo, sonriendo con picardía a esa persona que me miraba con inquietud.

— ¿Qué pasa, Alibaba?— Pregunté, cruzándome de brazos con gracia— Juraría que quieres hablar de algo conmigo. 

Él suspiró, rascándose la nuca.

— ¿Te acuerdas de lo que te conté, no es así? 

— ¿Lo de la voz que escuchabas en tu interior?— Él asintió, perdido y preocupado— Sí, pero ya te dije que eso era producto de la maldición. 

— Lo sé, pero...Todavía no lo entiendo muy bien— Dijo. Alcé una ceja con curiosidad al ver su mirada—. ¿Cómo sabías sobre algo así? 

Apoyé mi cabeza en el pilar de madera que tenía detrás, observando de reojo a los demás riéndose y jugando. 

El magi me sonrió con dulzura, saludándome con la mano. 

Le hice un guiño y más tarde, sonreí a Alibaba con desinterés.

— Ya te lo dije, porque lo había visto antes— Contesté, cantarina— . No es la primera vez que me encuentro a alguien de esa organización. 

El príncipe se me quedó mirando por unos segundos, como si tuviera muchas cosas en mente, las cuales, no sabía si decirme o no. 

Estaría en una pelea interna entre si hacerme las preguntas o no hacérmelas, pero sabía que podía jugársela. 

Al final, bufó.

— Supongo que no me dirás el por qué...— Dijo en un lloriqueo.

— Bingo~. 

Él hizo un puchero, lo que hizo que me divirtiera todavía más por su molestia. Me encogí de hombros como quien no quiere la cosa y cambié mi posición, lista para bajar al suelo del barco y moverme un poco. 

Le di palmaditas en la espalda, sosegada. 

— No te preocupes, Ali— Dije— . Aunque tengamos que pelear, te quitaremos eso, será fácil. 

Con un poco más de ánimo en su rostro, me asintió con vehemencia y me sonrió. Ambos nos giramos al mismo son cuando escuchamos una risa acercarse, sólo para ver al pequeño magi detrás de nosotros. 

Sin más, me cogió de la mano para obligarme a levantarme de mi asiento. Llevándome a rastras junto a los demás, me dejé llevar. 

— ¡Vamos a comer, falta poco para que lleguemos!

— ¿Ya? Pero creo que...—Murmuré. 

— Quiero que estemos un rato juntos, Alexia-san— Con una sonrisa en sus labios, siguió agarrándome de la mano. 

Sonreí.

— Si es lo que quieres...— Dije, complacida— Está bien. Ya voy. 

[- - - - - -]

...


Examiné mi alrededor con precaución y nostalgia, sonriendo en el proceso. 

La misteriosa conquistadora de laberintos |Magi|Where stories live. Discover now