II: Seguimiento

9.3K 684 197
                                    


Pov Alexia

Me quedé quieta, esperando.

De la nada, Aladdin cambió aquello; me agarró de la mano y me llevó hacia adelante, dirigiéndome por un pasillo blanco hasta llegar a una extraña puerta de madera.

Pero simplemente me dejaba guiar, sin oponer resistencia. Estaba interesada y entretenida en lo que quería hacer y enseñarme, así que dejé que tranquilamente me llevase.

Antes de que Morgiana la tocase, se abrió de par en par. Para mi sorpresa, se mostró a un pelirrojo similar a ella frente a nosotros, de una fuerte armadura dorada. Sus ojos no esperaron en posarse en los otros dos y, por último, a mí.

Su mirada se endureció todavía más, pero lo ignoré.

Sólo pensaba en que era exageradamente alto, y me sentía muy bajita a su lado.

—¿Qué ocurre, Masrur?—Preguntó alguien. Una voz que antes no había escuchado y desconocida para mis oídos.

Y después de escuchar unos pasos acercándose a él, el nombrado se alejó para que un albino de ojos negros pudiese verme con un  rostro entremezclado por la sorpresa y la seriedad.

Le sonreí con gracia, moviendo los dedos de mis manos como si fueran olas para saludarle.

Como el otro, lo primero que hizo fue mirarme con severidad.

—¿Quién es ella?—Preguntó el mismo chico, pero ahora ojeando a los dos que me acompañaban.

—¡Una conocida nuestra!—Exclamó el peliazul—Al igual que nosotros...Necesita una habitación para dormir.

El que llevaba una vestimenta entre verde y blanca asintió lentamente, todavía observándome. Pero a la espera de unos segundos, lo cambió por una sonrisa tranquilizadora.

—Claro, no hay problema.

—Gracias—Sonreí.

Él se acercó un poco y me señaló por algún lugar, hasta que los dos paramos —yo de observar dónde me indicaba, y él de dirigirme con el dedo— cuando otra voz masculina resonó.

¿Cuánta gente había aquí?

—¡Ja'far, deja que entren!

Ladeé la cabeza y miré a Aladdin, quien me asintió con otra sonrisa.

Me encogí de hombros y entré sin más, seguida por los demás.

Era como un pequeño despacho con unos pergaminos que al mismo instante que entré, me fijé en ellos. Recorrí todo el cuarto con mis ojos sin dejarme nada, hasta que llegué a la mesa. Y, ahí, se encontraba un hombre sentado de cabello lila.

Me miraba sonriente.

—¿A qué nueva amiga has traído esta vez, Aladdin?—Preguntó el mismo, de buen humor.

—Su nombre es Alexia—Dijo él, posicionándose a mi lado—. Pasará aquí unos días y...Necesita donde dormir, ¿no?—Me preguntó al mirarme, a lo que yo asentí.

—Oh...—Murmuró algo interesado el de cabello lila.

—Encantada—Hablé, moviendo un poco la cabeza—. Como ha dicho Aladdin, yo...

Parpadeé varias veces, confundida por lo que acababa de pasar.

No había llegado a acabar lo que quería decir, por el simple hecho de que ese hombre se había levantado de su asiento, y al momento, me había cogido la mano al acercarse a mí con unos ojos y una sonrisa casi encantadora.

La misteriosa conquistadora de laberintos |Magi|Where stories live. Discover now