Segunda Parte: EL FUGITIVO - CAPÍTULO 57

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CAPÍTULO 57

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CAPÍTULO 57

—¡Qué!— gritó Zenir. El encargado de los establos dio un paso atrás retorciéndose las manos, nervioso.

—Lo siento— volvió a disculparse el hombre.

—¡Se suponía que debía cuidarlos!

—Lo hice, señor, los alimenté y los puse a resguardo del frío, pero durante la noche alguien se los llevó. Hay muchos ladrones en Medeos, señor, no es mi culpa.

Zenir observó al hombre, entrecerrando los ojos, incrédulo. Pensaba que lo más probable era que el robo no había existido y que el mismo encargado había vendido los unicornios movido por la codicia.

—Vámonos— le dijo Zenir bruscamente a Akir.

—Señor, debe pagarme por...— el encargado no se atrevió a terminar la frase ante la mirada furiosa que le dirigió Zenir.

—Por supuesto, no tiene que pagarme, comprendo...— corrigió el encargado de inmediato.

Zenir se volvió hacia la calle principal y emprendió la marcha sin decir palabra. Akir se apuró a seguirlo y se puso a su lado.

—¿Qué vamos a hacer ahora?

Zenir miró la altura del sol en el cielo.

—Ya perdimos mucho tiempo. Debemos apresurarnos o Samer nos dejará en tierra y tendremos que esperar una semana entera hasta que vuelva.

—Me refiero a los unicornios... ¿no vamos a intentar recuperarlos?

—¿Recuperarlos? Akir, hay algo que debes entender de esos unicornios: no son míos.

—¿Entonces de quién son?— preguntó el muchacho, confundido.

—De nadie.

—¿De nadie?

—Los unicornios no son propiedad de nadie, son libres, tanto como tú o como yo. No me pertenecen, solo son mis amigos y eligen acompañarme, como tú.

—Pero entonces, si son sus amigos, debemos ayudarlos, rescatarlos de quién los robó— protestó Akir.

La furia de Zenir se calmó y el viejo Sanador se permitió sonreír:

—No te preocupes por ellos, son muy inteligentes y saben cuidarse.

—Pero...— intentó de nuevo Akir.

—Vamos, se hace tarde— lo urgió Zenir, apurando el paso.

—Si no está preocupado por los unicornios... ¿por qué estaba tan furioso con el encargado?— preguntó Akir, mientras casi corría para mantener el paso de Zenir.

LA PROFECÍA ROTA - Libro III de la SAGA DE LUGWhere stories live. Discover now