Give me one reason || Marco Asensio

Capítulo XII

*Narra Elena*

Oigo el timbre sonar con insistencia y resoplo.
Estoy sumamente cómoda y no me apetece nada moverme.
Kepa al ver mi reacción, ríe, para el juego y se levanta a abrir.
Reconozco su voz y me comienzo a inquietar.
Trago saliva.

- Está dormida.- afirma mi amigo.
- No creo que esté dormida a estas horas.- rebate Marco.
- No lo estoy.

Las miradas de los chicos se centran en mí y mis nervios aumentan.

- ¿Qué quieres, Asensio?- bufo.
- A tí joder, déjame explicarte.
- Puedes explicar lo que quieras, no me vas a hacer cambiar de idea.
- ¿Qué idea?
- La idea que me impide creerte bajo ningún concepto.
- Elena...- acaricia mi brazo y me aparto.
- Lo siento.
- No me voy a rendir tan fácilmente Elena, no me voy a rendir.

Cierro la puerta y suspiro.

- Te has pasado.- me mira preocupado Arrizabalaga.
- Es lo que pretendía.- río burlona, aunque por dentro se mejor que nadie que lo que acabo de hacer no está bien, pero sopesando lo que Marco ha hecho, he hecho lo correcto, bajo mi punto de vista.
- Eres mala eh.- acompaña mi risa.
- No sabes cuánto.
- ¿Cuánto?- me mira curioso.
- No quieras saberlo.

(...)

Han pasado dos meses.
Todos los días recibía llamadas y mensajes de Marco, que dejaba en leído o no atendía, respectivamente.
Necesito despejarme un poco y Kepa, que se ha tornado fundamental y que ahora era una pieza esencial en el puzzle que conforma mi vida, mi mejor amigo, me ha propuesto viajar a Bilbao y conocer su tierra.

- Vamos chiquillo, que echas más en arreglarte que una novia.- exclamo divertida.
- ¿Dónde me has puesto el peine?- pregunta a voces desde el baño.
- En la maleta alma de cántaro.
- Joder Elena, ¿pretendes que vaya con estos pelos?
- Tu estás guapo de todas las maneras.- digo saliendo de la casa y riendo.- que perdemos el ave.- añado.

Finalmente el chico sale por la puerta.

- Buenos días a ti también.- me besa la mejilla.
- Buenos días.- sonrío ampliamente.
- Tengo que recoger algo en casa de Isco, ven conmigo.- comenta cuando estamos justo en frente de la misma.

Asiento y lo acompaño.
El malagueño abre la puerta y nos recibe con un abrazo.
En el interior de la casa veo a Marco, con la mirada perdida en un punto fijo.
Por mucho tiempo que pasa, no dejo de sentir la misma sensación que se tiene a los 15 años, con el primer amor.
Kepa saluda a Marco, que le corresponde el saludo con un movimiento de cabeza y una sonrisa triste.
Su mirada viaja hasta encontrarse con la mía.
Trago saliva y él se lame los labios.
Me muerdo el labio y él continúa con su mirada fija en mí.
Desvío la mirada hacia el suelo.

- ¿Nos vamos?- pregunto incómoda.
- Si, adiós máquinas.- se despide Kepa, pasando su brazo por mis hombros.

Suspiro nada más cerrar la puerta.
Ha sido demasiado intenso.
Caminamos hacia la estación que no queda muy lejos y no pronuncio palabra en todo el trayecto, cosa que extraña al chico.

- ¿Estás bien?
- Sí, solo que lo de antes...
- Me ha dado una cosa para tí.

Abro bastante los ojos, sorprendida.

- Ahora te lo doy en el tren, y lo ves tranquila.- aclara y me limito a asentir.

Comprobamos los billetes, acomodamos maletas y nos sentamos.
Kepa me da un sobre, que decido abrir cuando la máquina ya se encuentra en marcha.

"Intenté mil veces olvidarte, pero me das razones para pensar en tí..."

No puedo evitar soltar una pequeña carcajada, nunca se le ha dado bien escribir, y comienza la carta con la letra de una canción.
Buena esa, Marquito.
Continuo leyendo...

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Lo primero daros las gracias una vez más por el apoyo que está recibiendo la obra, ya casi 1K de lectores.
Lo segundo, comentaros que pronto publicaré el primer capítulo de mi nuevo proyecto, que tiene como protagonista a Paulo Dybala, espero que la recibáis bien y os guste tanto como a mí escribirla.
Lo tercero, tengo en mente ideas para nuevas obras y me encantaría que comentaseis aquí qué futbolista os gustaría como protagonista para ellas.
Muchas gracias❤️