Capítulo X

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Me rompo, una vez más, en silencio.
Decido subir a la habitación y recoger mis cosas, por nada del mundo compartiría un segundo más con Marco.
Cierro la maleta y justo antes de salir por la puerta, me tropiezo, apoyando mis manos contra la pared para no caerme, haciendo el suficiente ruido como para que el bello durmiente despertase de su profundo sueño.
Aún recuperándome del impacto noto unas manos alrededor de mi cintura, que al instante separo.
Le dedico una mirada llena de desprecio.
Aún no me creo que haya podido hacerme esto, aún no me creo que haya vivido una mentira todo este tiempo.

- ¿Qué pasa?
- Tú me dirás, pero felicidades, has ganado tu maldita apuesta.
- Elena, no lo entiendes.- se muerde el labio.
- Lo entiendo mejor de lo que crees, Asensio.

Acabo con esta situación dando un portazo.
Bajo a la recepción del hotel, dispuesta a hacer el check-out.
Allí veo al joven portero de la selección española sub 21.
Intercambiamos miradas, para después hacer lo mismo con un par de sonrisas.
Mi sonrisa no inspira nada bueno, pero el chico no lo nota, cosa que agradezco, lo último que necesito ahora es dar explicaciones.

- Tu eres Elena ¿no?- pregunta Kepa con una sonrisa.

Asiento, pasándome la lengua por los labios, resecos.

- No sé que tienes que traes loco a Marco ¿estáis juntos?- insiste, sin borrar la sonrisa de su rostro.
- No.- trago saliva y contengo las lágrimas.
- Siento si he dicho algo que no debía, pensé que estabais, ya sabes...-toma aire y continúa.- Marco habla mucho de tí.
- No te preocupes.- respondo con cierta sequedad, desolación, diría yo.- ¿Tú sabías algo de una apuesta entre Saúl y Marco?

El chico niega con la cabeza, y me pregunta interesado sobre el tema.

- Es impropio de Marco, viniendo de Saúl, era totalmente de esperar, pero de Marco...

Suspiro.

- Gracias, supongo.

Volvemos a intercambiar sonrisas, para después agarrar mis maletas y poner rumbo al aeropuerto, sin dar explicaciones.

- Elena, ¡espera joder!

La voz de Marco se propaga por todo el hall del hotel, pero decido ignorarlo, cerrar los ojos y tragar saliva, para continuar caminando.

Lo miro con tristeza.
Sus pasos son firmes y se interpone en mi camino, poniéndose justo al frente mío.

- Marco, déjalo.
- Te mereces una explicación.
- No la quiero.
- Puedo demostrarte lo que quieras Elena.- me coge del brazo, me mira a los ojos.
- No necesito que me demuestres nada, es más, ya lo has hecho.- me deshago de su agarre.

Aquellas palabras me duelen hasta a mí, no me quiero imaginar a él.
Suspiro y pongo rumbo al aeropuerto, o lo intento, cuando escucho una voz, que me llama.

- Voy también a Madrid, supongo que en el mismo vuelo.- sonríe el vasco.
- Kepa, me has asustado.- confieso sincera, con una media risa.
- Lo siento.- se rasca la nuca y sonrío.

Pedimos un taxi y en cuestión de 20 minutos nos hallamos en el aeropuerto pasando los controles de seguridad.
No hay nada que odie más que tener que quitarme pulseras, pendientes, reloj...
Es lo peor de viajar, a parte de cargar con las maletas.

Aún nos sobran dos horas para emprender vuelo hacia Madrid, así que esperamos.
No había dormido nada aquella noche, pensando en las palabras de Saúl y el shock vivido hace a penas una hora se suma al cansancio en un cúmulo de agotamiento insoportable.

El chico me cuenta anécdotas, intentando hacerme reír, entre bostezos.

- Si quieres, puedes apoyarte en mí.- propone con una amplia sonrisa y un poco avergonzado.

Aunque me da aún corte, no puedo negar la propuesta, aún quedan dos horas y está claro que de una forma o de otra, iba a acabar así.
Echo mi cabeza sobre su hombro con timidez y él rodea mis hombros con su brazo suavemente para que me encuentre más cómoda.
Estoy a punto de caer en un ligero sueño, siento que nos hacen una foto.

*******

Siento haber tardado tanto en actualizar y hacerlo con irregularidades estos días, el wifi del aeropuerto y hotel no es que vaya muy bien y al estar fuera del país y de vacaciones también es más complicado.
Muchas gracias por el apoyo, ya estoy en casa y actualizaré con mucha más regularidad, todos los días (como hasta ahora) y más o menos a la misma hora.❤️

Give me one reason || Marco Asensio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora