Capítulo VII

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Y os preguntaréis por qué.
Los impedimentos son tan simples como dos equipos rivales y dos rivales, personalmente, como lo son Madrid y Atlético de Madrid, como lo son también Marco Asensio y Saúl Ñíguez.
El ilicitano me sonríe, a lo que pretendo mantener la compostura y mostrarme amable, a lo que decido devolverle la sonrisa.
Marco lo fulmina con la mirada.

- ¿Os lleváis bien?- inquiero, haciendo como la que no sabe.
- Parece mentira que la chica más futbolera del mundo no sepa la rivalidad que hay entre ambos equipos.
- Compartís selección.- ruedo los ojos.
- Elena, que una semana al año nos concentremos en un hotel remoto y nos mostremos amables ante las cámaras no quiere decir que nos llevemos bien.

Resoplo y vuelvo a hacer que mi mirada coincida con la de Saúl.

Esperamos en la puerta de embarque del avión a que nos den paso.
Tomo asiento entre Lucas y Marco.
Noto a Marco distante, pero decido dejarlo estar.
Me paso todo el trayecto con la mirada fija en el móvil, contestando mensajes, revisando instagram y viendo fotos antiguas.

(...)

Hace una temperatura bastante alta y decido disfrutar de las instalaciones del lujoso hotel en el que nos alojamos, dos días antes de la boda.
Álvaro está nervioso, pero no tanto como Alice.
Nos encontramos Lucas, Maca, Marco y yo en el SPA del hotel, el cuál es enorme y tiene muchísimas piscinas con diferentes funciones.

- Y vosotros ¿qué tenéis?- pregunta con cierta picardía la morena.

Lucas abre los ojos como platos.
Río nerviosa y miro a Marco, que me mira serio, con dulzura, pero serio.

- Supongo que no habíamos hablado de eso antes.- dice el mallorquín, con un hilo de voz grave.
- En ese caso, nosotros podríamos dejaros solos, aquí, para que lo habléis.- interviene esta vez Lucas.
- No, no me encuentro bien.

Me salgo de la piscina y me envuelvo en un albornoz, con el logotipo del hotel.
Voy camino a la habitación, bastante mareada, pensando en todo lo vivido este último mes, cómo ha cambiado mi vida.
Hecho de menos mi vida en Málaga, pero la vida en Madrid es maravillosa.
Con Marco puedo ser yo misma, la universidad es la mejor de toda España y con ello se me abren muchísimas puertas de cara a mi futuro, las nuevas amistades y el entorno me hacen sentir bien, y ahora estoy donde siempre he querido estar, rodeada de un sueño, hecho realidad; rodeada de fútbol.
La vista se me comienza a nublar y noto como unos brazos me sostienen, para después no recordar mucho más.

(...)

Maca y Victoria, junto a sus respectivas parejas, Lucas e Isco, nos esperan ya en el restaurante, mientras que Marco y yo, nos encontramos aún en el hotel.
Salgo del baño y veo a Marco apoyado en el marco de la puerta, que desvía la mirada, la cuál tiene concentrada en el teléfono, para mirarme.
Sonríe y se dirige hacia mí.

- Permíteme.

Asiento y río.
Me besa, colocando sus manos suavemente sobre mi cintura, lo que hace que yo pose las mías sobre su cuello.
Unos segundos después, muerde con delicadeza mi labio inferior, dando paso a una apasionada guerra de lenguas.
Mi móvil comienza a vibrar dentro del bolsillo del pantalón de mi mono, haciendo que nos separemos.

- Elena.

Lo miro.

- ¿Quieres ser oficialmente la novia del prepotente de Marco Asensio?

Give me one reason || Marco Asensio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora