Capítulo 1: Partida.

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Desperté tan ansiosa como la noche justo antes de víspera de navidad, mi madre toco a la puerta, entro llevándome un saludable desayuno junto a la cama: Jugo de naranja, pan integral acompañado de frutas distribuidas en proporcionales raciones.

- ¿Emocionada? –Pregunta mi madre, despejando unos cuantos cabellos de mi frente.

- Como nunca antes –Respondí –. Creo que ya no
puedo esperar más, así que me levantaré para arreglarme ¿Está bien?

- Está bien, cariño.

La relación con mi madre siempre ha sido igual de buena, desde que mi padre nos abandonó, hace cuatro años, yo he sido su mejor amiga, su confidente, la única persona en la cual ella puede llorar hasta que ya no le salgan más lágrimas de sus cristalinos ojos. Y ahora.... tengo que dejarla. Ganarse una beca en una de las más prestigiosas universidades de Seúl no es algo que se haga todos los días, aun así, me duele, me duele abandonarla, sé que a ella también, aunque lo oculte, de vez en cuando la escucho llorar en las noches.

–Basta de melancolías, Marceline –Me dije a mi misma–. Limpiando mi mejilla derecha de una pequeña lagrima que había salido desapercibida, me dirigí a la ducha y me arregle rápidamente, no quería llevar ropa que llamase mucho a atención, así que decidí colocarme algo sencillo: una blusa azul cielo que me compro mi madre hace unos días, un jean ajustado, unas zapatillas Nike, en el cabello me hice una simple "cola de caballo" y no me aplique ningún tipo de maquillaje. Una vez estaba lista, escuche a mi madre llamarme desde abajo.

- ¡Marceline! ¡Te buscan en la puerta! –Menciono ella.

¿Me buscan? ¿Quién me podría buscar a mí? Baje a paso lento por las escaleras mientras pensaba quien podría ser, por el tono que utilizo mi madre, podría ser alguien bueno. Al verlo, me lleve una grande y grata sorpresa.

- ¿Alex? –Pregunte, aun sin poder creerlo.

- ¿Acaso no me vez, Marceline? –Respondió él, en tono burlón–. Baja y dale un abrazo a tu mejor amigo.

No podía creerlo aún, Alex estaba acá, en mi casa, ahora, después de tanto tiempo. Este año sin verlo me había servido para olvidarlo al fin, para superar ese amor que llevo en secreto desde que tengo uso de razón, pero ¿Para qué ha vuelto? ¿Para recordarme que estoy destinada a quererlo siempre? 

- Cariño –Hablo mi madre–.Alex se ha ofrecido para llevarte a la universidad, así quedare más tranquila ¿Está bien?

- Si, está perfecto mamá –Respondí con voz cortada.

Sin darme cuenta, Alex se acercó –Ven acá, amiga¬ –Me dijo–. Rodeándome con sus confortables brazos trigueños, su aroma me recordó lo mucho que lo he extrañado, lo mucho que me hace falta una persona a la cual contar mis secretos, es mi único amigo, en el colegio nunca tuve a otra persona diferente, hasta que sin darme cuenta, me sentí atraída por él.

- ¡Me estas ahogando! –Exclame–. ¡Suéltame!

- Veo que no has cambiado Marceline, como siempre tan imponente –Bromeo él.

- Basta de palabrería, ve a por tus cosas y salgan ya, o llegaras tarde, Marceline –Hablo mi madre.

Subí las escaleras, más nerviosa aun que cuando desperté esta mañana, tome mis maletas y baje de nuevo, Alex ya me estaba esperando afuera, en su automóvil de color Negro. La despedida con mi madre fue más dolorosa de lo que yo me hubiese imaginado.

- Son solo seis meses –Digo, tratando de consolarla.

- Lo sé, además es por tu futuro, cariño –Respondió ella–. Ya, será mejor que te vayas.

Al salir de mi casa, sentí como un escalofrió recorría todo mi cuerpo, a partir de ese momento, comprendí que mi vida cambiaria, radicalmente. El auto de Alex avanzaba lentamente mientras yo observaba como mi anterior vida se marchaba también, una lágrima salió de forma automática de mis ojos.

- Estarás bien, eres muy fuerte –Me dijo Alex.

- No lo suficiente –Dije rápidamente, con un gesto
de enojo.
Alex toco mi mano con la suya –Sé que lo eres –Me dijo–. Mi corazón casi se detiene, uso ese tono de voz que usaba antes para pedirme cualquier cosa, ese tono al que no me puedo resistir.

- ¿Por qué has vuelto? –Le pregunte, soltando mimano de la suya.

- ¿Por qué? –Pregunto en tono expresivo–. ¡Por ti!    

Triángulo ViciosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora