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Hoy es un gran día para mí y para JungKook, hoy encierrarán a Park JiMin por todo lo que hizo; sólo bastó tres días para hacer el papeleo correspondiente y acusarlo como culpable. Por otro lado, está JungKook quien se ha distanciado más de mí.

Ninguno de los tres presentes dice nada, JungKook está a mi lado pero a penas y sé que respira, TaeHyung se encuentra atrás con su teléfono en mano. Mi novio nunca volverá a ser el mismo, el único que está bien en nuestro con ese tal Hoseok.

...

Mientras subimos por el ascensor me es inevitable no tener una sonrisa en mi rostro al estar hablando con HoSeok. Aunque me pone de cierta manera melancólico saber que Yugyeom está mal con JungKook, este último no parece ser consciente de lo que pasa a su alrededor, y Park JiMin es un maldito psicópata que pasará el resto de sus días en la cárcel.

El ascensor se detiene salimos los tres de el, guardo mi teléfono e inmediatamente siento la pesadez del ambiente. Caminamos por el pasillo rodeado de policías para luego llegar frente a la puerta donde se declarará la sentencia.

...


Entramos en silencio para sentarnos un poco alejados de todos, a los minutos se escucha una puerta abrirse. Mi pulso se acelera, las manos me sudan y mis pensamientos se descontrolan; ahí está entrando JiMin con policías a sus costados. Detrás de él entra el juez: lo que menos me importa ahora, sólo puedo mirar la espalda de JiMin.

Al concluir la primera hora, unas cuatro persona se van del lugar. En mi caso no puedo irme, no logro dejar de ver su cuerpo y como mantiene su cabeza gacha.
Un fuerte sonido re suena sólo pidiendo significar una cosa.

—Hay que celebrar esto JungKook— Dice TaeHyung.

—Por fin el estup...

—¡Cierren la boca!— me miran sorprendidos y más aún cuando me levanto para alejarme de ellos.

Miro a JiMin quien agita su mano hacia alguien; volteo a ver y es un chico que sostiene una mujer del brezo. Mis impulsos reaccionan de la peor manera y camino hasta él antes que se lo lleven.

Sin tener las ideas muy claras grito:

—¡JiMin!

Se da media vuelta para que yo logre ver su rostro, claramente está en su peor estado. Sin embargo corro hasta él para abrazarlo y darle un casto beso, todo antes que los policías me quitaran de un empujón.

—Adiós para siempre— le digo y después camino a paso rápido hacia la salida.

Antes de salir por completo, lo miro por una última vez...

Adult Ceremony (Jikook) Where stories live. Discover now