35

252 22 2
                                    

Cuando salgo sin saber qué hora es, gracias a us reflejo confirmo que estoy hecho un desastre. Me duele la espalda y no me explico porqué. Me subo a mi auto cuando doy con el; quiero llegar rápido a mi casa.

Durante el recorrido mi cabeza no deja de dar vueltas, tengo mareo y de pronto sea el peor estado para manejar, hago lo posible en no dormirme aquí y ocurra una tragedia.

Llego a casa después de batallar con mi cuerpo. Salgo del auto y camino entre más penumbras. Me siento mareado, débil, las piernas me flaquea hasta dar de lleno con el suelo y no saber nada más.


...




Introduzco su cuerpo en una bolsa negra de plástico, acto seguido me aseguro de no dejar ningún rastro de sangre. Dejo su cuerpo entre los arbustos, dispuesto a entrar de nuevo en la casa si no hubiese sido por los ruidos que se escuchan.

Entro rápido hasta la cocina, busco en un cajón otros guantes de látex; me los coloco y preparo mi pistola.
Salgo y veo el auto de ese hombre detenerse, me empiezo a escabullir hasta llegar a la puerta del acompañante. Quisiera cortar su garganta, pero esto tiene que ser rápido.

—N-no por f-favor.

Lástima, mi arma ya está apuntando su cabeza.

Mi traje blanco, que por cierto ya no lo es, está salpicado de sangre. Entro a la casa directo hacia el sótano; el olor de sangre todavía sigue impregnado.
Abro la puerta y allí lo veo, sentado en el suelo completamente consciente. Lo tomo de la cara y empieza a desesperar, está amarrado, su boca con cinta; por lo menos ese hombre sirvió para algo. Lo alzo y coloco en la silla, del cajón saco el líquido, empapo un trapo y lo pongo sobre su nariz.

Dejo salir una maldición cuando me logra pegar una patada antes de caer inconsciente.

Salgo para desnudarme y ponerme ropa más cómoda y limpia. Cuando regreso al sótano me detengo a mirarlo, la única luz que está me permite lo necesario. Reviso su cuerpo para asegurar que no tenga nada con quien pueda comunicarse

Quito la cinta de su boca, sus labios están rojos al igual que parte de su mentón. Tengo que ser duro con él, pero no me impide querer besar sus labios.


Adult Ceremony (Jikook) Where stories live. Discover now