Adult Ceremony (Jikook)

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Por supuesto que noté la actitud que tuvo JungKook con nuetra secretaria, internamente sonreí pero he de admitir que aquella chica me llama la atención, pero solo para un sexo casual.

Al terminar de hablar con su padre y la chica me volteo para mirarlo; su actitud infantil me parece tierna, de espaldas a mí trata de distraerse con su teléfono.

—No comas más— le dije al verlo sacar comida del cajón, pero él solo levanta sus hombros y me sigue ignorando.

—¿No vas a decir nada?— sin mirarme toma la bolsa donde traía todo para empezar a echar todo del cajón. Toma sus pertenencias y se va de la oficina dejándome solo e ignorado.

Miro la hora en el reloj digital de la pared; dos y dos de la tarde, todavía queda mucho para la noches que es donde tengo tiempo libre. Aunque tengo que pensar en el proyecto, la secretaria y JungKook, con éste último problemas es lo que menos me conviene, entre más rápido caiga mejor para todos, relativamente.

Quería visitar a Hoseok a la su oficina pero no creo que sea buena idea, hoy es noche de quedarse en casa. Tal vez invite a mis amigos a comer, aunque YoonGi está con Zico.
Salgo de la oficina y camino hasta el ascensor, porque así se demore no quiero bajar escaleras.
Al llegar el ascensor noto que no hay tanto espacio, desafortunadamente tengo que bajar por las escaleras.

Al llegar al estacionamiento veo a JungKook con un chico un poco más alto que él hablando animados. Sin llamar la atención me dirijo al auto pero veo a los dos abrazarse muy melosos, qué está pasando.
No somos nada pero con nuestras actitudes pareciese que sí. Arranco antes de que mis instintos me pidan salir y llevarme conmigo a JungKook, aquél hombre desconocido no puede dañar el plan.

...

Qué de cree JiMin para decirme que no coma más, acaso me cree un tragón, me puso de malas así que preferí salir de allí cuanto antes. Cuando llegué al estacionamiento me encontré con YugYeom, él es un chico tan tierno y atento conmigo que me llega a llamar un poco la atención.

—JungKook te tengo una invitación— sus ojos irradian esperanza. Me será imposible resistirme.

—¿Qué es?— pregunté con curiosidad, este chico me puede llegar a sorprender.

—Te quiero invitar a comer— me han hecho variadas propuestas como estas pero esta es la única que aceptaré. Por instinto lo abrazo con cariño.

—Nos vamos en mí auto— dijo YugYeom, sin ningún inconveniente tomo su mano y caminamos hasta su auto, puedo dejar el mío acá.

—¿Puedo saber dónde es?— una sonrisa se forma en nuestros labios.

—Es una sorpresa, no quiero arruinarla— me gusta salirme con la mía siempre, no me gusta tener que quedarme con la duda.

—No te pongas así— al estar el semáforo en rojo aprovecha para dejar un beso en mi frente, mis brazos rodean su cuello. Al tener que separarnos por el semáforo en verde me tiende con una mano un pañuelo negro.

—¿Qué es esto?— me entró mucha curiosidad al tener ese trozo de tela suave en mis manos.

—No preguntes, solo pontela— haciendo caso me cubro los ojos con ella, con un fuerte nudo en la parte de atrás. Durante el trayecto en mi estómago no cesó los nervios, ni cuando él anunció la llegada, que en modo de princesa me sacó del auto hasta dejarme sobre el suelo.

—No te muevas— susurró en mi oído. Los nervios siguen aumentando, estoy solo y vulnerable —Vamos — con su sensual voz y una mano en mi cintura y la otra en una de mis manos me guía hasta que se posa detrás mío y deja caer la tela de mis ojos; no puedo creer que esté aquí.