37

274 21 7
                                    

Cuando la noche cae recibo una llamada de mi padre para avisarme de una pequeña reunión que se realizará.

Ahora mismo estoy de camino hacia el lugar indicado después de haberme arreglado; hoy fue un día agotador allí abajo, no es fácil pero tengo que hacerlo.

Cuando llego me encuentro en un restaurante, entro y subo al segundo piso encontrándome con mi padre, también la sorpresa de Hoseok.

—¿Cómo te fue JiMin?— me pregunta mi amigo.

—Bien, ¿Y a ti?— los dos sabemos a que nos referimos.

—Sabe para que tiene esa boca.

—No me interesa saber eso— interrumpe mi padre.

—Estamos hoy reunidos para celebrar nuestra victoria; sin ustedes dos nada se hubiese logrado, por eso mismo les tengo una sorpresa.

Tomamos la carta para mirar que comerémos.
No puedo disfrutar de la comida cuando las sorpresas de mi padre pueden ser hasta una tragedia.

...

No soy consiente de la noción del tiempo, el hombre habló pero es una voz profunda que nunca había escuchado. Me torturó con cortes en mi cuerpo, yo pedí clemencia pero no le importó, puedo sentir la carne viva de mis muñecas y tobillos de tanto forcejeo.
Lo peor fue cuando me quito el boxer e hizo cosas con mi miembro, no fueron sensaciones placenteras para mí, supongo que él se excita porque es un maldito sádico, lo que sea que cubre mis ojos me impide ver al hijo de puta que me está causando tanto daño.

Tengo sus palabras grabadas en mi mente:

"Cállate maricón." 

"Eres una basura." 

"Te has portado mal y por eso te daré un castigo".

Y más que no quisieras recordar.

Las heridas abiertas arden por el frío, siento que no saldré vivo de aquí. Cuando empezó sólo podía llorar pero ahora no puedo más, pero si pienso en dos personas: Yugyeom y JiMin.

...

Terminamos de comer y somos guiados por mi padre hasta el quinto piso del establecimiento entres charlas; es un restaurante famoso, que más se puede esperar.

Nos detenemos frente a un pequeña puerta, más pequeña que yo. Saca mi padre una llave y abre la puerta; las voces y música en un alto volumen nos reciben.

Hoseok y yo nos miramos sorprendidos, cómo un lugar así puede estar encima de un restaurante donde vienen cualquier tipo de personas.

—¿Se van a quedar ahí o van a disfrutar?, porque yo si.

Caminamos tras mi padre admirando asombrados el lugar; mesas, una pista de baile y por último pero no menos importante, strippers.

Nos sentamos en la única mesa desocupada, mi padre parece estar en su hogar, es otro hombre muy diferente. Viene un mesero y toma la orden que mi padre dice, porque mi mejor amigo y yo estamos todavía cautivados por el lugar.

—No se queden en sólo mirar, disfruten.

El lindo mesero nos trae las botellas de alcohol y nos sirve en una pequeñas copa, luego se acerca a mi padre y le entrega algo que no supe que era.

—KiunJu, dame aquello de siempre— le dice Hoseok a mi padre.

Este saca una pequeña bolsa del interior del abrigo; es cocaína, mi amigo la toma y la abre dejando el contenido sobre la mesa; todo muy ansioso. Saca su tarjeta para haber las líneas de división.

—Tú primero— hace mucho que no hago esto, no pensé que volvería a encontrarme en una situación así.

Me acerco para inhalar la primera línea, cuando me recupero y  acostumbro una chicas semidesnudas se nos acercan. La de grandes senos se sienta encima mío para acto seguido empezar a moverse encima mío.

—El dueño debe estar loco al tener un lugar así aquí arriba.

—JiMin...Yo soy el dueño.

Adult Ceremony (Jikook) Where stories live. Discover now