~✘Stitched Heart✘~ (Juuzou Suzuya/Tokyo Ghoul's FanFic)

Capítulo 79: "Familia."

Sadako se vistió rápidamente y arregló sus cosas dentro de un bolso ya que le habían dado el alta indicándole que podía volver a casa. Todo era perfecto, podría volver a estar tranquila con Juuzou, estaría en "casa" otra vez, podría enfocarse en sus estudios y entrenamiento en paz para convertirse en una investigadora competente, y podría volver a su vida medianamente normal.

— ¡Buenos díaaaas! — entró gritando Juuzou entonando una dulce carcajada. 

— ¡¡¡Suzu-chan!!! — exclamó la pelinegra dando un salto sobre él para abrazarlo con fuerza mientras refregaba la mejilla contra la contraria. 

— Ooooh, por fin te llevaré a casa conmigo, pequeño gatito... — rió el chico mientras le acariciaba delicadamente la cabeza a la joven.

— Nee, ¡vamos, vamos! — dijo la chica para apurarlo entretanto él tomaba su bolso para cargarlo mientras ella tomaba el peluche de gatito para llevarlo debajo de su brazo. 

Se tomaron de la mano y bajaron por el ascensor con una amplia sonrisa de parte de ambos reflejándose en el espejo de enfrente. Juuzou se encogió de hombros y su sonrisa fue decayendo lentamente sin que ella se diera cuenta.

— Geez... no puedo creer que por fin volverá a casa. Pensar que ella... ella no estaría... — el pitido del ascensor y el sonido de ambas puertas abriéndose interrumpieron los pensamientos del chico dejándolo algo desconcentrado. 

— ¿Qué ocurre, acaso tengo algo pegado en la cara? — preguntó Sadako aún sonriéndole.

— Claro que no, tontita. — respondió él inclinándose hacia adelante para besarle la frente.

Al salir, pasaron por la recepción para retirar la receta y las indicaciones y por fin y de una vez por todas... se dirigieron a su hogar. Tomaron un bus, y al sentarse Sadako se apoyó sobre el hombro del pelinegro.

— Suzu-chan... ¿recuerdas la primera vez que te llevé a mi trabajo? Jaja, debo reconocer que fue gracioso. Lo recuerdo como si fuera ayer... — dijo ella con la mirada al vacío hacia en frente. Juuzou solo asintió con la cabeza en silencio. 

— Creo que fue la primera vez que me sentí tan celoso... — sonrió algo apenado. 

— Todo lo que ha ocurrido contigo lo recuerdo, ¿sabes? — dijo ella levantando el rostro hacia arriba para que sus miradas se encontraran. — Incluso cuando pasó lo de Takeo... todo transcurría como una película... recordando todo. Los diálogos, los olores, las sensaciones, las emociones... todo siempre se ha mantenido... vívido... Yo... — Sadako desvió la mirada y guardó silencio.  

— Koneko...chan... — susurró Juuzou sin palabras para ser procesadas, sin saber por qué un nudo se apoderaba de su garganta. Y es que había pasado tanto tiempo de todo eso, pero él también recordaba todo como si hubiera pasado el día anterior. 

Simplemente deslizó el brazo detrás de la nuca de la chica para abrazarla y le apoyó la mejilla sobre su cabeza.

— Te amo, ¿sabes? — dijo él besándole la frente. 

Sadako sonrió abrazando fuerte el peluche y se acurrucó sobre su pecho hasta que llegaron a su paradero. Se bajaron y caminaron unas cuadras entretanto se demoraban jugando, corriendo a saltitos o haciendo equilibrio en el borde de la vereda.

— Nee, Suzu-chan, es muy temprano. ¿Qué haremos? — dijo ella dando un saltito para bajar de un escalón. 

— Ammh, no sé... de ahí vemos. — dijo Juuzou tomándola de la mano y alzándola para que girara dándose un par de vueltas.

Estando fuera de la puerta de entrada, Juuzou sacó las llaves y tosió tres veces. Sadako alzó una ceja, lo cuál le pareció bastante extraño e ignorando y pasando por alto aquel hecho, entró a la casa sin preocupación.