Capítulo 65: "Ilusión corrompida."

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Con el testimonio de Ryota y con la insistencia de Juuzou, el CCG aprobó iniciar una previa investigación. Los medios ya habían dado a luz la desaparición de Sadako causando una gran conmoción de sus seguidores. No obstante, el diseñador se encargó de que nadie supiera detalles.

—"Ella era distinta. Cuando le pedí una foto no se negó y fue bastante humilde. Además, todas eran fotos graciosas y... yo espero..." —una lágrima comenzó a recorrer su mejilla. — "que la encuentren pronto..." — sollozaba en televisión la chica de gafas que se había sacado una foto con la pelinegra y Juuzou en un parque hace no mucho.

El albino inmediatamente apagó la televisión. Su expresión estaba tan borrada, que la perturbación se le notaba a leguas.

—Ryota-san... si estás en lo cierto, no me interesan las leyes de contramedidas ghouls. Lo voy a trocear lentamente hasta que... —Juuzou fue interrumpido.

—Juu, esperemos que sea un malentendido, ¿de acuerdo? Yo... no quiero pensar que a Sadako le ha ocurrido algo. Simplemente me preocupa que ya han pasado casi dos semanas y... nadie ha encontrado nada. Además intenta recuperarte pronto. Ni siquiera has sanado tu pierna, dulzura.

El albino sabía que el mayor intentaba calmarlo, pero era inútil... incluso él se veía destruído. Sus cabellos castaños estaban desarreglados, tenía leves bolsas bajo sus ojos y parecía haber perdido peso.

—Si Sadako, el doctor y ahora Takeo están desaparecidos, ¿no es mucha coincidencia, Ryota-san...? —dijo con un tono de voz muerto y una mirada sin brillo. — ¿Sabes que no lo han encontrado a él tampoco? En caso de ser como todos pensamos, el tipo no es muy inteligente que digamos y puede declararse muerto... —de pronto sus ojos se desorbitaron con una expresión enfermiza.

El peliblanco tomó un par de muletas colocándolas debajo de sus brazos y dándose impulso con ellas abandonó la habitación de hospital. Ryota tragó saliva al darse cuenta de que sus palabras de consuelo ni siquiera le servían a él. Ya habían pasado al rededor de dos semanas y no habían avances y dentro de poco... se estaría buscando el cadáver o restos de Sadako.

Juuzou subió a lo más alto, la azotea... y dejando las muletas de lado, se sentó cabizbajo con una expresión desesperanzada.

— Koneko-chan... ¿acaso tú...? — el chico ni siquiera alcanzó a terminar la frase dentro de su cabeza sin antes sentir unas tibias gotas cayendo sobre sus piernas. —Tú no puedes...

El nudo en su garganta ni siquiera le permitía tomar agua, y con una extremidad aún sin cicatrizar no podía hacer mucho... la impotencia en ese pequeño cuerpo lo tenía a tope.

—Soy... un inútil, Koneko-chan... tuve que haber estado ahí... ¿por qué...? — las manos del chico se empuñaron logrando así rasmillar sus nudillos contra el suelo.

Sadako estaba recostada en el duro e inóspito suelo con su rostro deformado. Las rutinas de golpes que le otorgaba el Dj eran tan largas y tan constantes que ya ni siquiera tenía tiempo de sanar. Las violaciones también la tenían desgarrada y con fisuras internas aparte de tener infecciones en sus heridas. Su respiración era forzada, mientras que su frente y cuerpo ardían con sus manos heladas.

—Tengo... frío... —susurró Sadako al doctor Kimura mientras tiritaba haciendo chocar sus dientes. A penas podía sentir su rostro.

—Tienes fiebre, pequeña, tu... — el doctor estaba debastado, tenía la barba crecida, estaba desarreglado e incluso olía mal. Takeo tampoco le estaba dando un buen trato.

—¿Por qué no... me inyecta algo, doctor? Quiero... dormir por siempre, no... no... puedo más. —dijo entredientes, la hinchazón en su rostro lo tenía tenso por completo. Sin tomarle el peso a sus palabras, en el fondo se estaba rindiendo.

—No puedo... y aunque quisiera, él controla los insumos e implementos. Señorita Sadako, yo lo siento tanto... —dijo el profesional sollozando mientras limpiada sus lágrimas. —Pero yo tampoco he salido de acá...

—¿No sabe si... el chico albino está bien? — preguntó ella comenzando a llorar.

El doctor abrió los ojos a más no poder, ¿cómo podía estar preocupada de eso en las condiciones en las que ella estaba?, ¿acaso ya estaba demente o no recordaba el brazo que se estaba pudriendo junto al cadáver del perro en un extremo de la habitación? O simplemente... el amor que le tenía a aquel chico era mayor que el sufrimiento por el que estaba pasando...

—Señorita Matsuki, él... —el doctor se disponía a decirle la verdad.

— Ooooooh, que bien dormí. —dijo entrando Takeo desperezándose y bostezando con la boca abierta. —Necesito mis ejercicios matutinos... Amooooor, buenos días. —dijo agachándose para besar el deforme rostro de la chica. — Córrase viejo... —lo empujó hacia atrás para poner a Sadako boca abajo...

—Por favor, ahora no... ella está muy enferma. Tiene... —intentó intervenir el médico.

—Aaaaah, cállese, ¿quiere? No va a empeorar porque la haga mía una y otra y otra vez. ¿O acaso está celoso y quiere unirse? —bromeó el monstruo mientras bajaba sus pantalones y comenzaba a masturbarse observando el cuerpo amputado de la chica.

~✘Stitched Heart✘~ (Juuzou Suzuya/Tokyo Ghoul's FanFic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora