~✘Stitched Heart✘~ (Juuzou Suzuya/Tokyo Ghoul's FanFic)

Capítulo 45: "Scorpion."

Al bajarse del auto, Sadako siguió a Ryota hasta un café. El silencio se mantenía en pie hasta después de entrar a la cafetería y sentarse en una mesa. La música ambiente dejaba más que claro por qué Ryota conocía el lugar. De fondo sonaba el tema ***"Growl" de EXO.

—Vaya... K-pop. ¿Quién lo diría? —dijo la pelinegra bromeando.

El mayor la ignoró y levantó la mano para llamar al garzón. Luego de que ambos hicieron su pedido, el joven se retiró y Ryota seguía en silencio.

—Venga, ¿vas a ignorarme todo el día? Para eso mejor me devuelvo a casa. — gruñó la chica arrugando el entrecejo.

—No es eso, es solo que... —Ryota suspiró haciendo una pausa. — Bastó un desastre en una fiesta para que todos fijaran la atención en ti. Por el momento trabajas para mí, pero otras compañías te piden como modelo de sesión. Cuando descubran lo fácil que es trabajar contigo, van a querer contratarte de forma definitiva. El tipo de donde acabamos de ir, también me dijo que si yo te iba a desperdiciar de esa forma, entonces él quería trabajar contigo... y no es sólo eso, hay más cosas y por lo mismo quería que fijaramos fechas hoy... — el hombre tenía la mirada fija sobre la mesa.

—¿Qué, de verdad? Quizás te estaba jugando una broma. Ni siquiera ensayé tanto y no me esforcé. La verdad es que no tenía intención de agradarle, sólo de no dejarte en vergüenza. Además esto es bueno... para ti, ¿no?, deberías estar feliz. —dijo la chica con ambas manos sobre las rodillas.

—Sí, mientras trabajes conmigo. Ellos ofrecen más dinero y más fama. Yo sólo diseño ropa para revistas, desfiles y la marca.

—Bueno, el contrato que firmé contigo es de un año, ¿verdad? —dijo Sadako soplando su cabello por sobre su nariz y haciendo un puchero.

—Sí, pero luego volarás al igual como lo hace un ave al abrirle su jaula. —dijo él con una expresión triste.

—¡¡¡Hahahahahaha!!! Puede que eso haya sido lo más cursi que hayas dicho en años, jaja. — la joven no pudo aguantar la risa.

—Y como siempre, una perra sin corazón. Estoy hablando en serio, estúpida. —reclamó el mayor con cara de acongojado.

—No voy a trabajar con nadie más, jajaja. Sólo haré las mierdas que tú mismo me pides como la grabación de hoy, jaja. Además, tú pagas muy bien... —dijo ella dandole una palmadita en el hombro.

—¿De veras? —dijo él haciendo un puchero con los ojos brillosos.

— Si, princesa, jaja. —Respondió Sadako con una sonrisa. De verdad estaba de muy buen humor. Luego, entrelazó sus dedos por sobre la mesa lo cuál llamó la atención del mayor logrando que dirigiera la mirada a sus manos inmediatamente.

—OH, MY GOD... tus manos, ¿acaso cavaste una tumba con ellas? Esas heridas son nuevas. —exclamó el mayor colocando la mano sobre su pecho con una cara de espanto.

Sadako abrió los ojos a la par intentando aguantar la respiración. Como siempre, Ryota seguía siendo tan perspicaz que llegaba a adivinar los detalles más impensables posibles.

—Mierda, maldito Ryota. Piensa en algo rápido y no dejes de sonreír. Maldición, él siempre sabe cuando estoy mintiendo, se me nota mucho... —pensaba Sadako mientras abria los labios para emitir una excusa.

—Disculpen la demora, acá está su orden. —dijo el garzón poniendo sobre la mesa una taza de café para el mayor con un sándwich y un vaso de jugo de melón y una rebanada de pastel para la chica.

— Muchas gracias... —dijeron ambos al mismo tiempo.

El joven inclinó su cuerpo haciendo una reverencia y se retiró. Antes de que Ryota volviera a preguntar, la chica dijo naturalmente: