~✘Stitched Heart✘~ (Juuzou Suzuya/Tokyo Ghoul's FanFic)

Capítulo 57: "Nuevos trucos."

Pasada una tranquila semana, Sadako y Juuzou se encontraban durmiendo plácidamente en la oscuridad de la habitación. Lo único escuchable era la calma respiración de ambos inhalando y exhalando coordinadamente dentro de un cálido y suave abrazo un sábado por la mañana. De pronto, el descanso fue interrumpido por una llamada de Ryota. Sadako se refregó los ojos para luego palpar con sus manos debajo de la almohada mientras que Juuzou cubría su rostro con la almohada de él.

— Good Morning, darling~ ¿Eso ha rimado? — preguntó el mayor riendo.

—¿Qué hora es?, ¿qué... que qué ha rimado? — Sadako aún tenía los ojos cerrados en su estado de "zombieficación".

—Nada tonta, jaja. Ya que volviste a tu rutina y dieta normal, el lunes debes asistir a unas clases de "Aerial Silks" y otra con un "tragafuegos". Ya he comprado la tela ignífuga y ya estoy haciendo la vestimenta para el evento de Halloween. Sada-chan, esto se viene en grande, jaja.

—Oh, vale, vale. Siii, emh, el lunes entonces. — Sadako a penas prestaba atención. — ¿Espera, qué...? — pregunto ella intentando abrir los ojos.

—Jaja, "Aerial Silks"... te colgaras en telas por elevadas alturas y harás acrobacias. Y de "tragafuegos" para que cierres el evento. Vamos, siempre te han gustado las cosas raras, ¿no?

—Pero... — Sadako no sabía como librarse de aquello. —Yo sólo modelo tu ropa, ¿por qué...? —la chica fue interrumpida.

—Sh-sh... soy tu manager y tú mi estrella. Lo del modelaje está quedando un poquito de lado, aunque honestamente no. Siempre llevas diseños míos encima y de todas formas, eso es porque antes jamás quisiste que las fotos salieran de la empresa. Ahora que eres el rostro y es todo público sólo debes acatar...

—Oh... jamás volveré a firmar un contrato contigo. —reprochó ella bostezando. —Pero... aún tengo control médico y esas cosas, como en tres semanas y no estoy totalmente recuperada.

—Sólo usarás los pies y las manos, un poco de impulso y voilà. Necesitas liberar estrés y te gustan las alturas. Esto es perfecto, ¿o prefieres clases de yoga? De todas formas aún recuerdo las clases de Kenpo Kárate con tu padre... tienes buena elongación.— rió el mayor.

—Nee, está bien... —dijo bostezando.

—Tenemos dos semanas... aprendes rápido así que no te preocupes, ¿de acuerdo? Bien, te dejo... debo hacer unos bosquejos. Ah, por cierto... consigue una máscara o un disfraz bonito para después del evento. Aunque sea quédate un rato, que venga Juu también... Bye byeee~ — el castaño cortó la llamada disponiéndose a trabajar.

Sadako se tiró de espaldas a la cama cerrando los ojos nuevamente mientras dejaba el celular sobre la mesita de noche. Juuzou lanzó la almohada debajo de la cama y se dio vuelta para abrazar a la pelinegra quedando arriba de su pecho.

—¿Quién era? — preguntó el albino entre dientes con los ojos cerrados.

—Mi amante. — susurró en un tono serio, pero bromeando.

Juuzou entreabrió los ojos y frunció el ceño. Sabía que era broma pero aún así se encelaba por lo cuál, de una forma infantil dio un leve mordisco en el seno izquierdo de la chica.

—Auch, ¿qué haces? — reclamó la joven.

—Y para la otra te arranco el pedazo, ¿quién era? —insistió haciendo un puchero.

—Era Ryota, tonto. El lunes empiezan mis clases para convertirme en hada y dragón. —bromeó sin poder evitar una tonta risita.

—¿Qué? —el albino no pudo evitar imaginarla con un tutú y una varita con brillantina y también dentro de un disfraz de dragón muy colorido y con colita.