Capítulo 26: "Caja blanca."

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El día estaba parcialmente nublando y silencioso. Sadako por su parte, amaba los días como aquellos... nubosos, grisáceos, aire húmedo y fresco y sobretodo sin sol. Estaba sentada en la baranda de la azotea... con una taza de café en sus manos. Dio cortos sorbos mientras su rostro desde la nariz para abajo se humedecía por el vapor.

— Y pensar que aquí... nosotros... — instintivamente, la pelinegra deslizó el dedo índice por su labio inferior, donde Juuzou había mordido hiriéndola en su primer beso. 

Miró el vacío bajo sus pies y recordó la sensación que sintió cuando resbaló de la baranda mientras que Juuzou la sujetaba del brazo.

— Incluso ni el mini infarto que sentí cuando caí... se compara a los mini infartos que él provoca con el sólo hecho de existir. — La pelinegra hizo un puchero encogiéndose de hombros y echando la cabeza para atrás. — Si, puede que esto signifique que... me estoy enamorando de él. Ojalá pudiera evitarlo.

Las grises nubes se balanceaban en cámara lenta sobre su cabeza mientras que ella las miraba sintiendo el calor de la taza de café en sus manos. Sacó el celular de su bolsillo y comenzó a escribir...

-Sadako: — Hey... te extrañé ayer, me aburrí mucho sola. Yo saldré en un rato más...

Terminó de escribir y guardó su celular en el bolsillo, el cual tuvo que sacar inmediatamente ya que estaba sonando el pitido de los mensajes.

-Juuzou: — nee kpneko-chan... wstoy aburridp en ls oficina. quiero verte :(
-Juuzou: — Avisamw cualquiwr cosa y recuerda quw yo te irw a buscar.      

-Sadako: — Ok, lo prometo. ♡

-Juuzou:  :O

-Sadako: ¿Qué...? e.e

-Juuzou: jwjejwjw pusistw un corszon antws que yp. — al leer esto, las mejillas de la pelinegra comenzaron a arder.

-Sadako: Ay, tú siempre lo haces. Si te molesta no lo vuelvo a hacer y te jodes... — al mandar la opción de enviar hizo un puchero.

*Juuzou está grabando un audio* — al ver eso, la chica se bajó de la baranda y se sentó en el suelo apoyando su espalda en ella.
 
-Juuzou: "Koneko-chaaaaan, es muy temprano para andar gruñendo jajaja. — el albino soltó una carcajada juguetona que hizo que el mundo de la chica se diese vuelta. — Aunque te ves linda cuando lo haces, es como cuando los gatitos bufan y te muestran los dientes arrugando la nariz. " — Sadako sintió como se derretía en el piso con las mejillas rojas. Aún así hizo un esfuerzo y comenzó a grabar un audio también. Su mano estaba algo temblorosa.

*Sadako está grabando un audio* — Juuzou sonrió con el celular en la mano. Estaba girando en su silla mientras ignoraba lo que los demás en la oficina estaban hablando. Se encontraba cerca de la ventana para que los demás no escucharan.

-Sadako: "Eso me hace pensar que me haces enojar a propósito. Vamos a hablar en casa." — al terminar de grabar el audio, no pudo evitar soltar una corta carcajada.

*Juuzou está grabando un audio*
 
-Juuzou: "No es necesario hacer eso para que te veas linda. Incluso cuando duermes yo..." — el albino se quedó callado sin pensar en lo que estaba diciendo. Cuando la pelinegra escuchó sus palabras no pudo evitar sentir ganas de explotar. Comenzó a escribir:

-Sadako: Espera, ¿me miras mientras duermo? o.o — a Juuzou se le apretó el estómago sin saber que decir. Por la vergüenza dejó de enviar audios y empezó a escribir...

-Juuzou: osea...
-Juuzou: a vecws me dwspierto y no puedo dormirme dw nuevo...

-Sadako: Eso es muy enfermo y tierno a la vez, ¿sabes? xD — el albino sólo sonrió.

-Juuzou: ♡♡♡ :) — Sadako no pudo evitar soltar un chillido con las mejillas rojas y sacudir levemente sus pies. Su cascabel sonaba y esto hacía que se sonrojara aún más.

-Sadako: Idiota ♡♡♡♡♡♡♡  
-Sadako: Oye, se me está haciendo tarde, debería irme, ¿no crees?
-Sadako: Deja de distraerme, ¡chú-chú! — Juuzou no pudo evitar dar una carcajada.

En la oficina, una mujer joven de cabellos dorados se levantó de la mesa apoyándose de sus brazos sobre la misma al escuchar las risitas del joven.

— Investigador Rango 2, Suzuya, ¿podrías venir para acá a acotar algo y dejar de sonreírle a tu celular? — dijo la chica con un tono de voz serio.

— Ya vooooooooooy... — expresó entre dientes el peliblanco a medida que intentaba escribir rápido.

-Juuzou: acabam de rwgañarme igyal tendre quw irme...  
-Juuzou: hablane cuandp puedas... y yo — el chico había enviado el mensaje sin terminarlo. Quería decir algo pero las palabras no le salían.

-Juuzou: estarw pendiente, adioooops. — el peliblanco bloqueó el celular y aún sentado en la silla, se fue arrastrando con pequeños saltitos impulsando su torso con los pies con el pecho apoyado en el respaldo. Llegando a la mesa, recogió algunos apuntes para leer y entender un poco de qué estaban hablando sus compañeros.

— Si no anduvieras distraído jugando con esa cosa no sería necesario que perdieras tiempo leyendo eso. — Le reclamó Seido con un tono de voz de desprecio.

— ¿Acaso piensas que leer mis apuntes es una pérdida de tiempo, Takizawa? — le preguntó la chica rubia al castaño.

— Akira, deja de contradecir todo lo que digo... Amon, ¿ves a lo que me referí la otra vez? — Seido parecía irritado.

— A mi no me metan en sus asuntos, por favor prosigamos... — dijo un hombre de cabello negro con una cruz colgando de su pecho.

— Juuzou, dime ¿en qué andas pensando? De verdad que estás distraído. — Shinohara se inclinó a hablarle en voz baja mientras los demás compañeros discutían entre sí. Juuzou dejó los apuntes encima de la mesa.

— Ooh, Shinohara-san. En nada, sólo estaba hablando con Koneko-chan. Hoy iba a ir a médico y le prometí ir a buscarla cuando me lo pidiera. — acotó Juuzou mientras que el mayor abrió los ojos algo sorprendido.

— ¿La señorita Sadako está enferma? — preguntó él algo apenado.

— Si, algo así. No quería ir a médico pero logré obligarla, jaja. — Juuzou sonrió cerrando sus ojos y el mayor le devolvió la sonrisa.

— Eres un buen chico, ¿lo sabías? Cuida de tu novia. — la última frase la dijo entre susurros.

— Oh... no, ella no es mi novia, Shinohara-san. — el peliblanco se sonrojó quedando con la boca entre abierta.

— A tu amiga, entonces... — el mayor sonrió y revolvió con la palma de su mano los blancos cabellos del menor acompañado de una cálida sonrisa. En el fondo, el investigador estaba muy feliz y conforme al ver como Juuzou se estaba preocupando de un ser humano... significaba que todo su esfuerzo por humanizarlo estaba funcionando. — Ahora, presta atención para que tus compañeros no te regañen.

— Está bieeeeen... — dijo sonriendo mientras escuchaba a los demás hablando y jugaba con sus pies por debajo de la silla.

Por su parte, Sadako había vuelto al departamento rápidamente luego de hablar con Juuzou.

— Siempre pierdo la noción del tiempo con él. Ojalá detenerlo estando juntos y que no avanzara jamás. — la chica abrió los ojos a la par. — ¿Qué...? eso no sonó tan homosexual antes de decirlo y ahora que lo pienso... Mierda, ojalá me encuentren una enfermedad terminal o me atropellen y quede vegetal. No, mejor que me muera, si... Ya veo estar vegetal en una cama babeando y Juuzou ahí, que vergüenza. Mierda... esos exámenes dónde carajo están...  

La pelinegra buscaba apurada entre un montón de papeles los exámenes que tenía hasta el momento. Eran una endoscopia digestiva alta, exámenes de sangre completo, pruebas de coagulación, de función hepática, rayos X, test de ureasa, una biopsia, entre otros... aún le faltaba hacerse algunos, pero los episodios de sangrado cada vez eran más frecuentes y no le estaba alcanzando el dinero para concluirlos.

— Ah, verdad que los dejé en el escritorio del computador. — dijo golpeando su cabeza con la palma de su mano y corriendo a través del living. Los tomó, guardó sus llaves y su celular y salió del departamento. Tomó el bus hacia el hospital y al llegar, sacó un número y esperó en la recepción. Pasaron al rededor de cuarenta minutos antes de que la llamaran para entrar, en los que chica con sus audífonos puestos los sintió como cuarenta horas.

— Matsuki Sadako, el doctor Kimura la espera en el box 7. — dijo amablemente la joven de la recepción.

— De acuerdo, muchas gracias. — exclamó la joven levantándose y caminando hacia dónde le habían indicado. Golpeó la puerta y entró.

— Buenos días, doctor... ¿me recuerda? — Sadako estiró su mano saludando a un anciano de cabellos grises y bigote con la misma tonalidad.

— Como olvidarla... pensé que ya había pasado a mejor vida. — el anciano la miraba de forma seria.

— Bueno, si... casi jaja. No pude traer todo lo que me pidió, pero de todas formas vine a verlo antes que se me acabe el dinero.

— Se que todos estos exámenes requieren de mucho tiempo y dinero, señorita. Pero su vida está en riesgo, ¿puede entenderlo?

— Si... — respondió la joven. — "Mentira, ni me importa." — pensaba para sus adentros.

El mayor miraba las hojas seriamente con una expresión preocupada. Cuando terminaba de ver un examen, levantaba los ojos a ratos para contemplar a la menor y luego volvía a repetir la acción.

— ¿Se ha de sentir pésimo, verdad? — dijo el hombre dejando los exámenes sobre la mesa.

— Me acostumbro, la verdad. Después de un rato se me pasa. —  la joven intentó sonreír.

— Mire, no se por dónde empezar. Es un rompecabezas que si juntamos todas las piezas dispersas nos lleva a un mismo lugar. Iré explicándoselo al azar, para que luego juntos armemos este embrollo, ¿me entiende?

— Está bien... — Sadako asintió con la cabeza mientras que al estar encerrada en esas cuatro paredes blancas le traía viejos recuerdos...

— Tienes una hematemesis...

— Siempre lo sospeché... incluso se lo dije a Juuzou. Soy bruja. — pensó la pelinegra. No era ignorante, su abuelo era médico y leía sus libros desde pequeña, también Hikari y Fujita estudiaban enfermería...

Constantemente miraba el péndulo de Newton que el anciano tenía en su escritorio. Era hipnotizante ver como la primera bolita golpeaba la segunda, la tercera y cuarta mientras que este golpe sólo movía la quinta y así mismo en viceversa. 

— Tu mucosa estomacal presenta una grave erosión e inflamación. También presentas laceraciones en la membrana mucosa del esófago a causa de fuertes y prolongados esfuerzos para vomitar; a esto se le llama síndrome de Mallory-Weiss. 

Sadako lo miró pestañeando. No parecía estar sorprendida.

~✘Stitched Heart✘~ (Juuzou Suzuya/Tokyo Ghoul's FanFic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora