José.
Bien, si sus amigos no le dan una bofetada, yo lo haré.
—Estoy bien — dice mi hermana jadeando mientras se apoya en la pared —. Solo necesito aire fresco.
—La última vez que dijiste eso desapareciste un fin de semana — le reclama su amiga, Rosa con los brazos cruzados.
—De hecho, estaba en la casa de mi madre, ella la dejo quedarse porque podía escucharla tocar el piano — comento ganándome las miradas molestas de todas las chicas y Dylan en la habitación —. Recuerdenme que hago aquí.
—Tu hermana se calma cuando estas cerca — me dice Rubí, la amiga ardiente de Jazmín.
Bien, que bien que Valeria no está aquí o me hubiera golpeado.
—Curioso, me dicen eso seguido — comento recordando que Raquel cree que Valeria se comporta a mi lado.
—¿Puedo estar a solas con mi hermano un momento? — pregunta Jazmín y sus damas de honor se miran entre sí para salir de allí.
—No te ayudaré a huir, mi novia se compró un vestido bonito — le aclaro y ella se empieza a reír.
—¿Cuándo creciste tanto? — me pregunta acariciando mi rostro, me encojo de hombros mientras ella sonríe nostálgica.
—No lo sé, a decir verdad — le contesto sonriendo, ella suspira y pone las manos sobre sus rodillas.
—¿Puedes creer que hayan pasado cuatro años? — me pregunta viéndose por el espejo, la veo a ella y a mí, hemos cambiado mucho desde hace cuatro años y me alegro por ello.
—El tiempo es eterno para aquellos que aman — cito y ella me abraza los hombros.
—Te quiero, José — me dice.
—Te quiero, Jazmín — respondo y ambos nos quedamos en silencio, ella mira al techo y empieza a reír.
Se cubre la frente con su antebrazo para luego mirarme con una sonrisa divertida.
—¿Te imaginas si Joseph estuviera aquí? Hubiera dicho algo como "si si, muy sentimentales, ahora levantate mujer y vete a casar" — dice ella con una sonrisa.
—También se hubiera puesto a coquetear con Rubí, Rosa y Grace, al notar que sólo Rubí estaba disponible hubiera agarrado una flor y dicho algo como "Supongo que quedamos tú y yo, amor" — le digo riendo y ella asiente.
—Era un coqueto — dice Jazmín riendo.
—Sabía que todos lo consideraban tierno — me quejo con tono divertido.
—Tenía más encanto que nosotros dos juntos — dice ella y asiento con la cabeza en forma de apoyo.
—Aún lo tiene — replico y ambos reímos.
Tocan la puerta y escuchamos una discusión en la puerta, parece que su prometido quiere tranquilizarla pero todos se niegan.
—Ocultate allí — le indico en tono malicioso y ella corre para ocultarse cuando entra su prometido.
—¿Y Jazz? — me pregunta con una ceja arqueada.
—Huyó. Dijo que era demasiado para ella — miento y la cara de horror en la cara de su prometido me mata de risa, pero me contengo.
Jazmín camina detrás de él y lo asusta, haciendo que grité aterrado y luego abracé a su prometida aliviado.
—Ustedes, los japoneses son malos conmigo — dice él a punto de llorar de la felicidad mientras mi hermana le da palmaditas en la espalda.
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Solo dame una razón
Teen FictionDespues de un internado en un hospital y un retiro religioso después de su intento de suicidio Valeria López sabe lo que quiere: Morir. José Pérez, por su parte, no sabe que hacer con su vida, viviendo en la sombra de su hermana perfecta, él lo únic...