Solo dame una razón

#33: La pasada navidad

Diciembre.
José.

Observo como Alexa se mueve de un lado a otro, no ha dejado de limpiar mientras que Saúl no ha dejado de ensuciar, verlos pelear sin siquiera hablarse me parece tan entretenido que ni siquiera me molesto en tratar de que se reconcilien de nuevo.

Total, cuando lo traté me gritaron.

Este año, Raquel tuvo la brillante idea de organizar una fiesta navideña en mi departamento. Ya que ella tiene órdenes estrictas de no hacer mucho ruido, además que quiere convencer a su novia que la fiesta no es un truco barato para acostarse con ella.

Cosa que, si lo es, pero Emma no debe de saberlo.

Alexa empieza a dar vueltas por todo el departamento hasta que se rinde y se deja caer sobre el sillón. Yo sonrío por su grito frustrado mientras bebo un vaso de soda.

—José, ¿sabías que Valeria viene hoy? — me pregunta ella haciendo que me atragante con mi bebida, toso desesperado y cuando al fin siento que respiro de nuevo miro a mi amiga irritado.

—¡No me digas esas cosas mientras bebo algo! — exclamo con la cara roja, ella se asoma por la orilla del sillón con una sonrisa burlona.

—Oblígame — replica —. Por cierto, no te vayas a morir ahogado cuando la veas, por favor.

—No te prometo nada — bromeo y tomo otro trago de soda.

—Oh vamos, Mer quiere hablar de algo muy importante contigo y si mueres me matará — se queja Alexa con un escalofrío —. Está loca esa mujer.

—Un poco, si — comento encogiendo mis hombros.

Me quedo viendo el tazón de botana perplejo, veré a Valeria y Mer quiere hablar conmigo, eso no es una buena señal, ya que si el hecho que quisiera hablar conmigo lo haría otro día ya que odia la navidad. Sin mencionar que venir a hablar conmigo implicaría que se tendría que separar de su novio, lo cual al parecer no es concebible.

Por otro lado, no he hablado con Valeria desde hace casi seis meses. No desde nuestra última charla donde ambos terminamos llorando. Lo único que he sabido de ella es gracias a Andrea, que, de una forma extraña, se ha vuelto mi amiga.

Solo espero salir bien de esta.

•°•°•°•

Los invitados llegaron, la música suena, veo a Valeria perfectamente desde mi posición y sé que ella me ve a mí, no debería de ser tan obvio observándola, pero no puedo dejar de hacerlo considerando lo hermosa que es.

La puerta se abre una vez más y veo a Mer buscándome entre la gente. Me sorprende como la gente se abre a su paso mientras camina, ese poder, esa actitud, todo en ella. No me extraña que todos mis amigos le tengan cierto grado de miedo, pero yo no, se podría decir que la conozco, es bastante sensible.

—¿Podemos hablar en privado? — me pregunta para darse la vuelta y caminar hacia mi habitación como si hubiese aceptado.

La sigo rodando los ojos mientras siento la mirada de Valeria sobre

Una vez que entramos encuentro a Milly y a Noé besándose, Mer chasquea los dedos antes que pueda decir algo y ambos salen de cuarto casi corriendo.

—Esto será breve ya que quiero salir de aquí — dice Mer moviéndose nerviosa.

—¿Por qué? Tenemos bebida, comida, me caes bien — le pregunto señalando afuera.