#21: Guerra de corazones

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Valeria.

Estar sentada aquí me da a entender muchas cosas. La vida, la muerte, crecer, madurar, amar, odiar.

Veo el cielo, está gris como el día que escuché las ambulancias cerca de mi casa, me levanté a toda prisa a ver por la ventana y noté que había un círculo de personas rodeando su casa, salí corriendo, recuerdo que no llevaba zapatos pero no me importó.

Corrí hasta su casa para verla allí, tirada en el suelo, tenía los ojos cerrados y sonreía, la sangre rodeaba su cuerpo, recuerdo que solté un grito agudo muy fuerte y dejé de escuchar. Me tiré sobre mis rodillas frente a su cuerpo y me puse a sollozar mientras gritaba desesperada. Recuerdo que quería acercarme a ella y abrazarla pero me alejaban, todos decían que me alejará, pero no podía, ya la había abandonado lo suficiente.

Los paramédicos llegaron y se llevaron su cuerpo mientras varios brazose sostenían porque no la quería dejar ir, me gritaban que debía tranquilizarme, que solo empeoraba las cosas, pero estaba desesperada, no podía creer lo que estaba pasando.

Después de eso me rompí en llanto, no dejé de llorar hasta que me quedé dormida, creyendo que solo había sido un sueño cruel. Cuando desperté no podía sentir, no tenía ganas de llorar, no tenía ganas de hacer nada, sólo me quedé acostada en mi cama viendo el vacío por horas, nadie necesitaba decirme lo obvio, ya sabía que ella ya no estaba.

Estuve en cama por días, comía porque mi hermano no se iba hasta que lo hiciera y no era mucho, con solo probar un par de bocados mi hermano se daba por servido y se iba.

Recuerdo que Andrea me visitaba solo para ponerse a llorar, ambas lo hacíamos, solo llorábamos por horas por lo ocurrido, la extrañábamos y nada la traería de vuelta.

Llegó el tiempo de ir a la escuela, me convencí a mi misma que cuando fuera a la biblioteca a la última hora la encontraría allí, leyendo un libro como todos los días, pero no estaba, y entonces agarré el último libro que leyó y lo lancé al suelo mientras gritaba enojada, así seguí con todos los que estaban allí, hacía una rabieta entre llantos hasta que trajeron prefectos para sacarme de allí. Ellos me mandaron con la psicóloga de la escuela que me incitó a escribirle cartas diciéndole cosas como que la extrañaba y pedía disculpas, ella decía que me pondría mejor cuando era lo contrario. Solo me ayudó a que tomará la decisión de intentarlo.

Fue fácil, la primera vez, supongo que fue más difícil besar a un chico que saltar del borde de un puente hacia el agua helada, lo malo fue que no lo planeé bien y resulté viva del incidente.

Todos, de inmediato, pusieron mucha atención a mí y como me sentía supuestamente, nadie podía aliviar mi dolor y Andrea estaba furiosa conmigo porque también quería dejarla, así que lo intenté una segunda vez, tomando todas las pastillas que encontré, solo me causé vómito, fui llevada a un hospital donde me dieron medicamento para recuperarme pero aún me sentía inútil. Estaba haciendo mal cosas simples como matarme a mí misma.

La tercera vez no pude por cobardía, iba a cortarme las venas, pero al momento que la navaja toco mi piel lo solté y me puse a llorar, no podía hacerlo, era demasiado miedosa para hacerlo. Mis padres me hallaron, vieron la navaja y me vieron llorar y sacaron sus conclusiones, por lo que pasé mis vacaciones de primavera en un retiro religioso para acercarme a Dios.

No funcionó, todos me decían que ella estaría ardiendo en el infierno por sus pecados y que aún estaba a tiempo para la salvación, así que decidí acostarme con el hijo de la encargada y pasearme desnuda con un cigarro en mi boca por todo el lugar mientras en mi estómago escribí "besé a una chica y me gustó".

Ellos me echaron de allí con una rapidez increíble, yo regresé completamente diferente a mi casa, aunque solo había pasado una semana. Había pasado de la negación a la ira, ahora siempre estaba enojada y actuaba de forma imprudente besando a cualquiera, lastimando a cualquiera a mi paso, peleé con mi madre, con mi padre, con mi hermano, con Andrea.

Solo dame una razónWhere stories live. Discover now