#4: Somos jóvenes

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José.

-¿Curso de artes plásticas?¿No irás a la universidad por un curso de artes plásticas?- me pregunta mi madre molesta.

-Sí, curso de artes plásticas y no, no voy a la universidad porque no quiero, el curso de artes plásticas me lo sugirió Jazz cuando le dije que no planeaba estudiar- le contesto apagando el televisor. Siento que esto va para largo.

Ella suspira cansada y me ve molesta, pone sus manos en su cadera, genial, esto si va para largo.

-Tú debes estudiar para ser un respetable...

-Doctor y seguir tus pasos al igual que Jazz siguió los pasos de mi padre- la interrumpo de mal humor-. La medicina nunca ha sido lo mío y lo sabes.

-José...- inicia en tono dulce.

-No quiero pasar doce años de mi vida estudiando para ejercer una profesión que no me llena por dentro- replico interrumpiéndola de nuevo, me estoy ganando una cachetada, yo lo sé.

-No es eso, hijo- me dice en tono dulce, sorprendiéndome.

-¿Entonces qué es?- le pregunto curioso, esta mujer dulce no es mi madre, la madre que yo conozco ya estaría jalando de mi oreja mientras me sermonea sobre lo honrado y respetable que es ser un doctor.

-Es solo... Tú no tienes talento para las artes- me dice mi madre y me levanto del sillón indignado y me dirijo a las escaleras.

-Oh.- Me siento tan ofendido en este momento.

Llego a mi cuarto y agarro el cuadro que había pintado para el cumpleaños de mi madre, bajo las escaleras y lo pongo sobre el sillón casi restregandoselo en la cara, ella ve el cuadro maravillada pero luego su expresión se endurece.

-No me gusta- me dice firme pero la punta de su labio tiembla.

-¡Mientes! ¿Por qué mientes?- pregunto confundido.

Me siento en el sillón cruzándome de brazos como el adolescente inmaduro de dieciocho años que soy, mi madre se sienta a mi lado con una expresión preocupada.

-Bien, ¿no quieres estudiar? Me parece perfecto. Levantate de ese sillón y consigue un empleo- me dice ella con los brazos cruzados en tono autoritario.

-Te gané, ya tengo un empleo - le digo sonriendo.

-¿En qué?

-Aproveché el curso de enfermería que me hiciste tomar y trabajo como asistente en una clínica particular.- Mi madre arquea una una ceja extrañada.- Soy recepcionista, pero aún así, estoy capacitado para ayudar.

-Trato de entenderte. Pero no puedo- me dice ella-. ¿No quieres estudiar medicina pero si trabajar en una clínica?

Suspiro en derrota antes de responder. -Mi jefa es la madre de Óscar, él le pidió el favor a su madre porque necesitaba un empleo urgente ya que dudo que sigas pagando mis gastos.

-De hecho, empezaré a cobrarte alquiler- me dice ella firme y le sonrió de lado.

-No podía esperar menos de ti, adorada madre- le respondo y ella me ve a los ojos buscando el sarcasmo en mi voz.

Mi madre sale de la sala, suspiro cansado, cuento hasta tres y ella regresa a la habitación por su cuadro para después irse sin decirme ninguna palabra.

Ay esta madre que me tocó.

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Solo dame una razónHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin