22.

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Lunes... Hoy era el peor de todos los lunes. Me desperté sola en mi cama y aun me sentía horrible pero al menos el trayecto a la ducha y luego vestirme, hasta poder subir al viejo auto de mi madre fue posible. Justo cuando estaba por acelerar recibí un mensaje de mis padres que venían en camino, le contesté que estaría en la universidad y allá me encamine. La verdad es que no podía pensar en nada más que en el sueño que tuve a noche y otros que se le unieron, todos con J.G como protagonista. Hoy estaba decidida a buscar información sobre de quién eran esas iniciales. Aparque frente a la universidad mientras una vez más buscaba y leía entre las noticias de la desaparición de Chad. J.G.. Joan Gordon, ese era el mejor amigo de Chad y sospechoso que termino siendo el culpable según las autoridades... Me pregunto ¿qué habrá hecho Chad para merecer esa muerte si eran mejores amigos? El me había contado de su amor platónico pero no de ninguna chica, jamas hablo de su mejor amigo igual... Algo era tan extraño e inconcluso aquí.

— Hola, chica mala— de la nada la puerta de pasajero se abrió y Justin tomo asiento a mi lado.

—¿Qué crees que haces?— le pregunte confusa pues la ultima vez que nos vimos , me drogo hasta más no poder.

"No, Nirvana, tu quisiste drogarte y el hasta te ayudo a llegar sana a casa" cierto, ¡gracias consciencia!

— Te estoy jodiendo la existencia, para eso están los amigos— se inclino y dejo un tierno beso sobre mi frente.

Una sonrisa tonta se me escapo entonces note que sus ojos miraban la pantalla de mi móvil que de inmediato aparte de su vista.

— ¿Qué haces?— pregunto confuso..

— Nada y la verdad es que no me siento bien, creo que iré a casa— mentí pues tenia otros planes aunque la verdad aun me sentía como mierda.

— Mentirosa— espeto tomándome por sorpresa—¿Te han dicho lo mal que mientes? No sé de ti pero te seguiré el día entero, no bajare de este auto a menos de que tu lo hagas— le puso el seguro a la puerta, se cruzo de brazos y se acomodo en su asiento.

Este chico... Era un adorable fastidio. Entonces lo hice y su cara se torno pálida al escuchar mis palabras

—¿Crees en demonios?

— ¿A qué viene eso?— se puso serio y la verdad que lo prefería con cara de burlón.

Algo era raro en el y no me terminaba de convencer... Chad me había advertido de el pero... El es el demonio que me quiere robar el alma después de todo.

— A que si te quieres quedar dentro de este auto tienes que contestarme esa pregunta y no volver hacer ninguna

Su semblante cambio, ahora me miraba con ojos aventureros, con una sonrisa socarrona y soltó una carcajada que me erizo los vellos

— Nirvana...— comenzó hablar mientras se inclinaba más cerca — ¿Y si te dijera que el mundo que te rodea...— chasqueó sus dedos frente a mi entonces sin ningún movimiento de mi parte o de el mi auto se encendió aunque yo tenia las llaves entre mis dedos— Es solo una ilusión?

Entonces lo entendí, por que Chad me advirtió sobre el... Por qué es que Justin llego a mi vida y está aquí en este momento... Igual a Chad, el no era de este mundo. Quería gritar, quería huir de el en estos momentos ¿qué era Justin? El me miraba con ojos divertidos y luego con otro chasqueo de sus dedos apago el motor de mi auto dejando un gran silencio entre nosotros.

—¿No dirás nada Nirvana?— pregunto luego de unos minutos

—¿Qué eres?— hable despacio aun atontada

El es Virgen Where stories live. Discover now