El es Virgen

17.

Chad p.o.v.*

Por primera vez... Por primera vez en un año me recosté en la cama junto a un ser vivo y no es eso lo que me impresionó sino que... Dormí. Cerré los ojos, dormí y soñé. Esa fue la razón por la que a la mitad de la noche desperté de aquel extraño sueño y me fui de la habitación de Nirvana. Los demonios no duermen y si los demonios no duermen y yo anoche junto a Nirvana logre dormir.. ¿Significa que ya no era tan demonio? ¿Significaba esto que yo...

Mierda.

La alucinación que me hizo tener Nirvana ... Si los humanos no pueden causar eso y los demonios no pueden dormir entonces... Le estaba robando el alma...
No podía dejar de pensar en que estaba consiguiendo lo que por tanto tiempo quise... Volvería a tener un alma y con eso iría al cielo, ya no tendría que vivir las noches como invisible sobre la tierra y los días me quemarían las llamas seria un alma pura... Pero Nirvana... Ella poco a poco enfermaría ella... Moriría e iría directo al infierno. La verdad es que creo que comienzo a encariñarme con ella y eso solo me hace sentir peor... Los demonios no sienten y eso significa que cada vez más ella estaba más cerca de desaparecer. En ocasiones pienso que no puedo esperar a que se muera pero luego cuando estoy junto a ella es como si las llamas no quemaran... Como si mi corazón latiera como si estuviera... Vivo.

No podía dejar de pensar en el sentimiento que comenzaba a crecer en mi y que cada vez estaba más cerca de ella... Sin querer me estaba enamorando. Cuando la tuve entre mis brazos y caí en un profundo sueño escenas, supongo del pasado, se aparecieron.

Sueño:

Me encuentro recostado sobre mi cama mientras le escribía Joan, mi mejor amigo, al teléfono "Nos vemos en la fiesta" se leía en la pantalla. De la nada se escuchan gritos... Los gritos de mi madre que vienen desde el comedor. Me levanto dejando el móvil sobre la cama y salgo por el pasillo. Frente de mi se abre la puerta de la habitación de Vero y una pequeña con los cabellos alborotados y toda adormilada se asoma.

— ¿Qué sucede?— me pregunta y se escuchan más gritos de mi madre.

— Ponle seguro a tu puerta, Veronica, ya vuelvo— beso su frente y bajo lo más rápido que puedo hasta el comedor.

Apreté mis puños y mandíbula de la rabia cuando veo a mi madre en el suelo con moretones en la cara y a mi padre sobre ella pegándole una y otra vez. Me lancé sobre el y ella se logro zafar. No le pegue una sino múltiples veces a mi padre hasta que el logro encestarme un puño en la boca del estomago y causó que me quedara sin aire. Comencé a toser y el me halo de una pierna, se trepo encima mío y comenzó a golpearme la cara hasta el cansancio.

Mi madre lloraba descontroladamente mientras le gritaba que se detuviera. Yo estaba casi inconsciente y solo podía presenciar el fuerte olor a alcohol que escupía su cuerpo sobre el mío.

— ¡Te odio, te odio, te odio, Steven Jones!— grito mi padre escupiendo mi cara— ¡Maldito bastardo, no te acerques a mi mujer nunca más!– seguía gritando sin parar de golpearme.

Fue cuando perdí la consciencia que desperté de aquel sueño.

Fin del sueño.

¿Era un recuerdo? ¿Era acaso solo una alucinación o una simple pesadilla? No... No podía ser verdad podía recordar todas y cada una de las veces que mi padre llego ebrio e intentaba golpear a mi madre, pero yo iba en su lugar y dejaba que el descargara en mi, si era verdad entonces  ¿Quién era Steven Jones y qué tenia que ver el con mi madre?