Las puertas se abren en el último piso y corro hasta mi oficina. Todo el piso está en silencio, ya que la mayoría de los empleados asistirán a la fiesta de la nueva línea de ropa entre White Things y Zero's Men.

Entro en mi oficina sin siquiera molestarme en cerrar la puerta. El silencio es bien recibido en estos momentos que me están comiendo los nervios desde dentro. Sé que todo saldrá bien, dado a que la presentación de ayer fue espectacular, pero los nervios y la tensión siguen ahí cuando recuerdo la excesiva atención que me dedicaron ayer. Estoy de acuerdo en que mamá y Bobby son quienes deberían de recibir más atención debido a que son los presidentes de las empresas, pero Niall y yo fuimos el centro de atención para el público ya que somos los vicepresidentes más jóvenes, atractivos e innovadores que aspiran al éxito, palabras dichas por la gran ola de prensa que hubo hoy al medio día.

Suspiro dejando salir la repentina tensión que se carga en mis hombros. Ya quiero que termine esto, extraño mis días libres, aunque no haga nada de provecho, pero es un descanso.

Camino hacia mi nueva posesión con una suave sonrisa en mis labios. El Steinway en su reluciente y glorioso blanco me espera al lado del ventanal que da vista a una parte de la cuidad, incluido el lago Serpentine. No sé cómo rayos es que mamá lo consiguió, y no quiero imaginar la fortuna que debió costarle, pero me siento maravillosa de tenerlo para mí.

Me siento sobre el banquillo de piel en color blanco, sin despegar mi mirada de la gran cantidad de teclas que se extiende frente a mí.

Un suspiro sale de mis labios, dejando salir mis preocupaciones y dejándome solo con mis pasiones. Deslizo mis dedos de manera suave y cuidadosa, haciendo que notas claras y fuertes creen una melodía suave, una melodía que no conozco pero siento que ya la he escuchado. Una parte de mí se siente familiarizada con la melodía que reproducen mis dedos al contacto con las teclas, y trato de recordar. Cada una de las notas se va formando en mi mente y las visualizo fácilmente. Es como si las tuviera escritas en mi cabeza, ¿por que lo las habré pasado a papel?

Estoy segura de que la he escuchado antes, pero no sé dónde. No conozco muchas personas que sepan tocar el piano. Quizás fue en un sueño. En uno de esos sueños locos que de vez en cuando tengo. Como aquel en el que corro entre pasillos sin final, en busca de aquella melodía suave y cálida, o aquel en el que Niall aparece en cada una de las imágenes. Aquel sueño en donde caminamos por un parque, luego vamos de camino en una carretera, después estamos en una casita acogedora, y luego el final. Aquel final que no parece terminar bien, aunque nunca he sabido que sigue luego de que todo se vuelva negro y oscuro.

Hago una pequeña pausa sobre las teclas cundo siento mis hombros temblar.

Solo fue un sueño. Un mal sueño.

Suspiro y sigo tocando.

Trato de concentrarme en un chico hermoso de brillantes ojos azules y cabello dorado. Aquel chico que sacó lo peor de mí, pero también lo mejor. Aquel chico aparentemente superficial, pero con un gran corazón y mucho amor por dar. Aquel chico que me recibió de la manera más incómoda, pero hizo todo para me quedara. Aquel chico tan arrogante y odioso del que terminé enamorándome tan profundamente. Aquel chico que me entrega todo del él con solo un beso y que al mismo tiempo se lleva todo de mí.

Un sollozo escapa de mis labios, y me detengo.

Me he dado cuenta de que mi amor por Niall es tan grande que últimamente siento miedo de lo fuerte que es, de lo abrumador que es no querer alejarme de él y no soportar que esté lejos. Y ese miedo a veces no hace más que crecer al pensar en el que pasará cuando él deje de amarme con la intensidad que yo lo hago. No soy la mejor persona, no tengo el mejor carácter, y mi orgullo es más grande que el Monte Everest. Sé que hay muchas personas mejores que yo, y el mundo es tan grande que en cualquier momento Niall puede conocer a una de esas personas y puede enamorarse de ella.

Viaje Inesperado [N.H.]© Parte#1Where stories live. Discover now