20. Helado nocturno y notas musicales.

1.5K 96 20
                                    


El trayecto a Zeros's Men es tranquilo, pero en mi mente no dejan de rondar las palabras de Niall: "Pues ya sabes, especial. No eres como las demás chicas, simplemente eres tú."

Si lo razono bien, pareciera que quisiera decirme que me podría querer como a una amiga o una hermana. ¿Y yo como lo quiero? Me atrae, de eso no hay duda, pero si me gusta no creo poder quererlo solo como un amigo o un hermano. Son sentimientos diferentes.

No sé ni porque lo pienso tanto, siempre he sabido que no somos el uno para el otro. Yo quiero a un chico que se preocupe por mí, que me trate bien, que siempre pasemos un buen rato, pero que sobre todo, me ame. Todo un bobo cuento de hadas. Niall es un chico que solo usa a las chicas para pasar el rato, buscando solamente un momento de placer.

No importa, estoy segura de que podré encontrar a mi chico ideal algún día. No debo olvidar a qué vine aquí.

Cuando menos lo espero ya estamos frente al edificio de Zero's Men.

– ¿Vamos? –pregunta Niall, haciendo que regrese con totalidad a la realidad.

– ¿Eh? Sí, sí. Vamos.

– Espera. –y baja del auto como una elegante exhalación y me abre la puerta. Me encanta que sea tan caballeroso. – ¿Lista, señorita White? –me dice tendiéndome su mano.

– Por supuesto, joven Horan. –acepto su mano con una sonrisa y salgo del auto.

Entramos al edificio y subimos al piso donde está su oficina. Cuando Tracy, la secretaria minifaldas-y-labial-excesivo nos ve entrar, parece sorprendida ya que no aparta la mirada de nosotros y nuestras manos entrelazadas.

Momento... ¿Qué? Observo nuestras manos, y sí, mis dedos están entrelazados con los de Niall. En ningún momento lo solté y él en ningún momento hizo nada para soltar mi mano. Sus manos son tan suaves y cálidas que ni siquiera me di cuenta. Oh por dios, nuestras manos encajan perfectamente.

No, no, no. Piensa con la mente fría, Abbigail. Reacciona.

– Buenas tardes, Tracy. Tengo entendido que mi padre mandó algo para nosotros. –habla Niall con tranquilidad y la tal Tracy parece que aún no quiere reaccionar.

– S-sí. Mandó un par de bocetos... En un momento los traigo. –y se retira rápidamente. Por un momento creo que se va a caer con sus enormes tacones, pero mis pensamientos no se cumplen. Rayos.

– ¿Quieres pasar un rato a mi oficina? –me pregunta Niall girándose hacia mí.

– No, ya quiero ir a casa y descansar un rato. Además tengo un par de tareas que hacer.

– Bien, entonces directo a casa. –me responde con una sonrisa genuina, dando una caricia a mi mejilla con sus nudillos. Por dios, siento como el aire abandona mis pulmones. Demonios, estoy tan sensible.

– Aquí tiene, joven Horan. –dice Tracy regresando con dos carpetas en sus manos y se las entrega a Niall.

– Gracias, Tracy. Y por favor avísame de inmediato si llega algún documento o lo que sea. No quiero ser el último que se entere de lo que pasa en mi empresa. –le habla Niall en un tono autoritario, haciendo que la tal Tracy se quede estupefacta y al parecer también muda. Como me gustaría reírme de su cara, pobre chica.

– C-claro que s-sí, joven Horan. –responde tartamudeando y asintiendo frenéticamente. Uy, ya pusieron a la coqueta en su lugar.

– Bien, es todo. –Niall se da media vuelta y como aún estamos tomados de la mano, me gira junto con él y salimos de ahí con paso rápido y firme, bueno de mi parte no tan firme. Por dios, casi me lleva arrastrando.

Viaje Inesperado [N.H.]© Parte#1Where stories live. Discover now