Viaje Inesperado [N.H.]© Parte#1

24. ¿Celos?

Milagrosamente las clases se pasan rápido. ¡Gracias a Dios!

En mi clase de arte le explico a la maestra por qué falté a la primera clase, claro que con una mentirita aquí y otra allá para que se lo creyera más fácil. Pero lo bueno de eso fue que me dijo que podía faltar a las clases que tuviera con ella, pero solo las del primer periodo, con la condición de reponerlas en los periodos extra, o viceversa. Así que así podría ahorrarme un par de horas en la semana. Tal vez si hablo con algunos de los profesores de administración me dejen hacer lo mismo, lo cual, si les explico mi situación de que estoy en dos facultades, creo que me apoyarían.

Salgo de mi última clase dando un gran respiro. No fue un día tan pesado, estuvo bien. Cuando camino hacia la salida, veo que Niall ya me está esperando en los jardines al lado del gran viejo árbol.

– Cariño, creí que vendrías acompañada de tu amiguito extranjero. –dice con desagrado. Andy dijo que lo provocó para darle celos, ¿habrá funcionado? ¿Y si trato de intentarlo?

– Se ofreció en llevarme a casa o ir por un helado, pero le dije que tú me esperabas afuera, así que lo pospusimos por hoy. –de inmediato su rostro cambia; sus ojos se oscurecen y su mandíbula se tensa. Observo sus manos y veo que están formadas en unos apretujados puños con sus nudillos blancos. Wow, ¿esto qué significa? ¿Si se puso celoso? –Horan, ¿estás bien?

– ¿Dónde está? –habla con voz firme entre dientes. Se ve muy sexy, pero no es momento de pensar en eso.

– ¿Quién? ¿Andy? ¿Para qué quieres saberlo?

– Para dejarle de una manera muy clara que yo soy el único que puede llevarte a casa. –sigue respondiendo con tono firme y amenazador. Wow. Está molesto, no hay duda.

– Horan, no es necesario que hagas nada de lo que dijiste, ¿sí? Le dije que iré contigo. ¿Puedes dejarlo en paz por favor?

– Si lo vuelvo a ver a tu lado o me llego a enterar de que te invita a salir, le voy a dejar muy claro que no se debe de acercar a mi chica.

– Wow, alto aquí. Yo no soy tu chica ni nada parecido, ¿de acuerdo? Y si él me invita a salir y yo acepto, no creo que tengas porque meterte tu ni tus maneras de dejarle clara cualquier mentira o tontería que se te venga a la cabeza.

– Creo que tengo todo el derecho de hacerlo porque tú me... –se calla de repente y lentamente relaja su rostro, su enojo se va y por un momento parece perdido en sus pensamientos. ¿Qué sería lo que me iba a decir? ¿Algo así como que le importo?

– ¿Yo que, Horan? –pregunto al ver que no se anima a decir nada. Vamos, Horan, habla.

– Tu... tú me... me caes muy bien. Sí, eso. –suelta un pequeño suspiro y se acerca a mí. –Vamos a casa, no soporto usar todo el día el uniforme. –me dice en un tono más dulce.

Me toma de la mano y juntos caminamos al estacionamiento, donde su plateado Porsche resalta entre los pocos autos que hay. A esta hora ya debieron de irse la mayoría de los alumnos. Subimos al auto y hacemos el recorrido a casa en un silencio tenso.

Gran-dioso. Solo le caigo bien, y yo haciéndome ilusiones en algún momento. Y si le importo, debe de ser solo en plan laboral, a todos nos conviene llevarnos bien. Estoy segura de que con esto que estoy haciendo por la empresa, mamá me dejará vivir un tiempo en España con mi prima Rebecca y podríamos comprarnos un bello departamento en Sevilla o en Madrid. Sería fantástico. ¿Quién dice que no me puedo encontrar a un sexy catalán por allá?

Mis pensamientos me calman y hacen que me tranquilice. Bien, quizás pueda vivir un tiempo tratando de soportar a Niall, me traerá buenas recompensas llevarnos bien.

Niall estaciona el auto frente a la casa, yo tomo mi bolso y me lo coloco sobre el hombro. Antes de que salga del auto, lo escucho hablar.

– Lo lamento. – ¿qué? ¿Se está disculpando? Pues no es ningún apocalipsis zombi, así que si se está disculpando. Me giro a verlo y veo que tiene su mirada gacha.

– No te preocupes, solo no lo vuelvas a hacer. Andy es un buen amigo, no creo que tengas porque hacerle algún tipo de daño.

– Lo lamento, de verdad. Solo fue... fue extraño, fue como un impulso que no pude detener. –me dice mientras intenta descubrir que fue lo que le sucedió.

¿A qué se refiere con eso? ¿Me está diciendo que fue uno de esos impulsos que haces inconscientemente? Sí, a eso se refiere, boba. Pero, ¿Por qué? ¿Por qué esa reacción, si se supone que yo solo soy una más para él? Es raro, pero de alguna manera lo encuentro lindo. Lindo porque pareciera que son de esos celos que te hacen sentir querida, pero también es raro porque no sentimos ese afecto mutuamente. Yo... yo creo que tal vez pueda tenerle un mínimo de cariño, pero él a mí, sinceramente, lo dudo.

Así que ese extraño afecto que le tengo solo será de amigos. ¿Y realmente siento afecto por él? Creo que eso es un nivel alto, él solo me atrae bastante, es muy atractivo, y cuando encuentras cómo convivir con él, resulta entretenido. Podemos ser amigos, ¿Por que no?

– Tranquilo, no pasa nada. –le digo con una sonrisa tranquilizadora. Lo único que quiero es entrar y ponerme cómoda, dejar de lado todo esto para poder despejar mi mente un poco. –Vamos a dentro, siento que me podría desmayar del hambre que tengo.

Abro la puerta del auto y salgo primero que Niall. Bien, creo que eso estuvo bien. Me acerco a la puerta de la casa y por suerte está abierta, quizás por aquí está Lorane o Patrick. Entro en la casa pero nadie me recibe, así que subo de inmediato a mi habitación y entro en ella cerrando la puerta. Ya ni siquiera supe si Niall entró detrás de mí. No sé y en este momento no me importa mucho, lo que me importa ahora es comer algo antes de que mi estómago se coma alguno de mis riñones.

Rápidamente me saco el uniforme y me visto con unos jeans ajustados y una blusa cómoda que me gusta mucho porque tiene estampado de comics. Salgo de mi habitación y bajo a la cocina, encontrándome con Lorane mientras prepara algo en la estufa, algo que por cierto huele muy bien.