Viaje Inesperado [N.H.]© Parte#1

53. Te necesito, mamá.

– Adelante. –logro escuchar la voz de Louis del otro lado. Aquí vamos. Abro la puerta despacio.

– Hola. –saludo entrando en la habitación. Veo a Louis que está sentado en la silla al lado de la camilla, a Harry, quien está sentado sobre la camilla a un lado de Niall, y a Niall, quien esta medio sentado, recargado en un montón de almohadas. Nuestras miradas se encuentran y sonrío levemente.

– ¡Abby! –Harry baja de la camilla de un salto y corre hacia mí. – ¡Hey! ¡Tenía tiempo sin verte! –me abraza de una manera tan cariñosa que me saca de balance. ¿Y ahora que le picó?

–Hola, Harry. También te extrañé, niño.

– ¿Niño? –se aparta de mí y me mira indignado. – ¿Te has visto en un espejo? Tú te ves más niña.

– Déjala, Harry, que ella es más madura que tú. –le dice Louis, acercándose a mí. –Creí que ya no vendrías.

– Dije que lo haría. –respondo encogiéndome de hombros.

– Y eso es genial. –murmura sonriendo. –Harry, vamos afuera.

– Pero yo quería saber cómo es que...

– No. Vamos, necesito comprar zanahorias.

– ¿Para que ibas a querer zanahorias? ¡No sabes cocinar!

– Cállate y vamos.

Sonrío ante su discusión y observo cuando salen de la habitación. Y solo me quedo plantada aquí, a un lado de la puerta, y no sé si deba moverme o quedarme aquí de pie.

– Hola, Abby. –escucho su voz ligeramente ronca. Levanto mi vista hacia él y lo observo detenidamente. Luce cansado, y no lo culpo. No ha sido un buen fin de semana.

– Hola, Niall. –murmuro sin saber decir algo más. Quiero preguntarle tantas cosas y no sé cómo rayos empezar.

– Te ves terrible. –me dice sonriendo de una manera burlona.

– Oh, calla, que no precisamente te ves bien en este momento. –niega con la cabeza sin dejar de sonreír. Su sonrisa es tan reconfortante, tanto como si fuera necesario para mí verlo sonreír.

– Lo sé. Ven aquí, estás demasiado lejos. –y mis piernas no tardan en responder, como si estuviesen bajo un encantamiento al mandato de Niall. Doy pasos lentos hasta llegar a su lado y sentarme sobre la silla a su lado.

– ¿Cómo te sientes?

– Como la mierda, aunque creo que me siento mejor de lo que merezco.

– Bien, entonces quiere decir que te sientes... ¿mejor que una mierda? –una sonrisa torcida se dibuja en sus labios.

– Solo cansado y adolorido.

– Creo que para tener un brazo fracturado y un golpe en la cabeza, es bastante bueno, ¿no?

– Lo del brazo es solo una fractura pequeña, y lo de la cabeza, creo que me golpeé muy fuerte. –medio sonríe para aligerar sus palabras, pero no hace más que preocuparme.

– ¿Qué fue lo que sucedió? –mis palabras salen de mi boca sin poderlas detener. No oculto el ligero tono de preocupación que desprende mi voz.

Niall suspira pesadamente, desviando su mirada de mí hacia las ligeras sabanas que lo cubren. Mis ganas de querer subirme a la camilla y abrazarlo tan fuerte que no pueda respirar aumentan. Pero también mis dudas crecen y se arremolinan en mi boca. Quiero preguntar, quiero saber, quiero respuestas. Solo espero a que me cuente todo de una buena vez.