Parte 100: Retraso

1.6K 137 34
                                    

- Está bien. – con un nudo en la garganta, aceptó, tratando de convencerse de que era lo mejor.

Limpió con algodón su brazo y tomó la jeringa. Nunca en su vida la mano le había temblado de esa manera, nunca se había sentido tan nervioso por poner una simple inyección; cerró los ojos un momento y respiró profundamente, tratando de darse el valor suficiente para hacerlo. Insertó la aguja en su músculo en cuanto dejó de temblar, presionando luego el émbolo para permitir que la medicina entrara.

- Ya está. – murmuró cuando retiró la jeringa. Pasó una vez más el algodón. - ¿Te dolió? – le preguntó él.

- No, amor, tienes mano suave. – Jorge tiró la basura y se acercó luego a ella, para recostarse juntos en la cama.

– Con eso ya te vas a poder quedar tranquila un rato.

- Lo sé, gracias; sé que no es fácil para ti, mi amor, así que mi agradecimiento va por mil veces más. Ahora debes cumplir la segunda parte del trato. – dijo suavemente, acariciando su barbilla con delicadeza.

Jorge esbozó una sonrisa y se acercó a darle un suave beso sobre los labios, apenas rozándolos. Silvia profundizó más el beso succionando suavemente el labio inferior de él; podía sentir su respiración, ese aliento que siempre había sabido envolverla, esa calidez que le daba seguridad... Estaba tan tranquila con ese beso, que ni siquiera alcanzó a procesar en qué momento se quedó profundamente dormida por el efecto del medicamento.

Jorge, cuando sintió que ella dejaba de besarlo, la acomodó sutilmente y se levantó; se quedó un largo rato sin saber qué hacer. Ella era la que le daba ideas, la que lo alentaba a hacer cosas, la que hacía los planes, la que lo animaba. Y ahora que estaba así, él se sentía como perdido, como si no supiera qué hacer, como si solo supiera vivir cuando ella se lo pedía.

Tenía aproximadamente doce horas antes de que ella despertara y, cuando no había pasado más que una, ya no sabía qué hacer.

Bajó a ver al cachorro y lo cargó para subirlo a la habitación; en cuanto lo dejó en el suelo, el perrito se puso a husmear por todos lados. Se acercó a la cama y se quedó quieto del lado de Silvia, donde finalmente se acostó.

Hizo algo de comer para cuando pasaran los efectos, y comenzó a hacer una lista de todas las cosas que necesitaba conseguir, que además parecía interminable.

Para empezar, tenía que conseguir todo lo necesario para el tratamiento de ella: más medicamento, jeringas, algodón, alcohol. No sabía por cuánto tiempo iba a tener que prolongarse el tratamiento, y solo había llevado la dosis necesaria para cinco inyecciones en caso de emergencia, pues no tenía previsto que ella volviera a ponerse tan mal.

Además, iba a tener que buscar suplementos alimenticios, ya que no estaba seguro que ella pudiera comer de forma normal, y tenía que asegurarse de que no fuera a bajar mucho de peso para que no hubiera mayor descompensación con la dosis del medicamento; también necesitaba conseguir almohadillas para que no se lastimara por pasar tanto tiempo acostada, cremas hidratantes...

Debía conseguir también cosas para el cachorro, como comida, su plato, juguetes, una camita, y decidir si iban a permitirle quedarse siempre abajo, o podría, como en ese momento, subirlo un rato. Al parecer le gustaba la alfombra de la habitación.

Debía ir también por cosas de limpieza para la casa, para arreglar el jardín, porque no quería tener que estar saliendo a cada rato, quería conseguir todo de una vez y no tener que dejarla sola más que el mínimo tiempo indispensable.

Por la madrugada, Jorge comenzó a notarla más agitada a medida que iba terminándose el efecto; acercó lo que le había preparado de comer, cargó otra jeringa, y dejó todo sobre el buró. Le puso la inyección y luego, mientras ella estaba adormilada, intentó darle de comer; había cortado todo en trozos muy pequeños para que pudiera comerlo, y usó un popote para que pudiera tomar el agua sin peligro. Cuando terminó, Jorge la ayudó a acomodarse otra vez y la dejó tranquila.

En tu miradaWhere stories live. Discover now