ángel caído » liam dunbar

capítulo 10

Estaba con Theo inconsciente. Después de que me dijera su nombre, simplemente cayó rendido al suelo, y no sabéis lo que pesa el chico.

Estoy en medio de la carretera esperando a que venga Stiles a recogernos para llevarnos al hospital, porque cuando le he dicho el nombre del chico, simplemente dijo que no tardaría ni cinco minutos en llegar.

Y tardó exactamente, tres minutos y medio, ya puedo ver su jeep frenar de golpe y, después, salir disparado de este a un Stiles alterado.

— ¿Cómo lo has encontrado? ¿Te ha hecho algo? ¿Ha dicho algo? ¿Estás bien? —empezó a preguntar rápidamente Stiles cuando llegó a mi lado.

— Despacio, despacio —dije mientras cogía a Theo de un brazo y lo pasaba alrededor de mi hombro— Ayúdame a cogerle y vamos a llevarle al hospital.

— ¿Qué? ¡No! —dijo mientras se pasaba el otro brazo del chico por el hombro— Lo llevamos a Deaton.

— ¿A Deaton? ¿Por qué? —pregunté.

— Porque este chico fue tragado por la tierra hace casi un año.

🐺

Estabamos todos en la clínica veterinaria, mirando como Deaton examinaba a Theo, el cual según ya me han explicado, había sido una quimera que intentó matar a Scott y se las hizo pasar maduras, hasta que con ayuda de un viejo amigo, fue tragado por la tierra... lo que me hace pensar que tal vez estuviera en el infierno.

Y que por mi culpa él haya salido de allí.

Genial, Leyla, eres una chica privilegiada.

— ¿Qué ha pasado, Deaton? —me atreví a preguntar.

— No lo sé —dice— Pero no tiene ningún signo de ser un ser sobrenatural.

Pude sentir como toda la sala de repente, o se ponía en tensión, o la duda y la incertidumbre recorría cada parte de su cuerpo.

— ¿Cómo puede ser eso posible? —dijo Scott.

— Tal vez el hecho de que desapareciera absorvió sus poderes —dijo Stiles.

— No, para nada —dijo Deaton, y después me miró— Tú puedes darnos las respuestas.

Todas las miradas se posaron en mi.

— ¿Yo? —pregunté— ¿Por qué? Solo le encontré allí y me dijo que no sabía como es que había llegado aquí.

Deaton caminó hacía mi.

— Él estuvo en el infierno, si ahora no tiene poderes es porque alguien se los quitó. ¿Entiendes eso? —dijo— Necesito que contactes con Dasio.

— ¡No! —casi grité— La última vez que hice eso no pude controlarme.

— Solo tu nos puedes ayudar —dijo Deaton cogiendo el bestiario y pasando hojas en busca de algo— Aquí esta. Bien, para entrar en el limbo con alguien existen dos caminos, que alguien se meta en tu mente o meterte tú en la mente de la persona con la que quieras tener la visión. —dijo— Tienes que concentrarte en esa persona hasta que sientas que te estás convirtiendo, y lo primero que verás es lo que esa persona esta viendo en esos momentos, luego lo que siente, y finalmente, estarás en el limbo hasta que tu quieras.

Suspiré y negué repetitivamente, no podía hacer eso, es imposible. No puedo hacerlo, no sé, tengo miedo.

— Leyla, —me llamó Malia— voy a estar a tu lado. No dejaré que nada te pase, ¿vale? Y Liam tampoco dejará que nada te pase, —río— ¿a que no, Liam?