— Pero ¡¿qué roces?! Ellos sólo quieren aprovecharse de Michael, y no entienden con buenas palabras, hemos conversado en todos los tonos posibles, cientos de veces. Michael hasta les contrató un tutor para que se comportaran mejor.

— Hija tranquila, llora que para eso estoy contigo. —Decía mi madre abrazándome.

— Mamá no sé si pueda continuar, a veces pienso que...

— Qué cosa, ¿qué estás pensado?

— Que tal vez sería más fácil para Michael si yo no fuera parte de su vida. Tal vez lo habrían dejado más tranquilo. O tal vez, el asedio de la prensa habría sido menor.

— No para nada, tú estás demasiado nerviosa y angustiada pero esa no es razón para pensar en locuras. Desahógate, grita, llora... pero luego piensa ¿porqué estás con él? ¿Lo amas?

— Si pero...

— Lo amas ¿si o no? —Dijo enfáticamente mientras tomaba mis manos con fuerza.

— Más que a nada. —Respondí.

— Eso es todo, tienes la respuesta en ti. Ahora ve y sécate esas lágrimas que tienes un marido maravilloso y tres hijos que esperan por ti. Y que no pueden continuar si tú decides alejarte.

Volví a casa ya más tranquila, aun con una pena inmensa pero tan solo tomar aire y oír las palabras de mi madre me hizo pensar mejor. Michael estaba durmiendo con Blanket, increíblemente porque no logro recordar cuándo fue la última vez que vi a Michael dormir bien.

— Oh, ¿que hora es? —Dijo Michael apenas despertando.

— Shht, sigue durmiendo amor.

— Blanket está tan lindo durmiendo aquí.

— Y tú también. —Sonreí.

— ¿qué pasa querida?, ¿cómo está tu madre?

— Está bien. Me ayudó mucho hablar con ella. Amor, estaba pensando... que tal si nos vamos de viaje, un par de días aunque sea, no sé huir de todo un rato.

— Me encantaría pero la situación está muy complicada, hay reuniones con los abogados y no sé...

—Pero Michael sería bueno que tomáramos un respiro para volver con todas las fuerzas. No sabemos lo que nos espera. Y te extraño tanto, extraño estar en paz, poder dormir tranquilos y sentir que no hay nadie más que nosotros cinco, nada que nos moleste.

— Yo también extraño mucho eso... veré que puedo hacer Julie.

Finalmente nos fuimos una semana a Irlanda. Regresamos a aquella casa preciosa en medio del bosque y con vista al mar en donde nos habíamos quedado el año pasado. Fueron días de ensueño, sin ningún periódico ni televisión. Sólo nosotros, aunque claro que tenían que haber un par de guardias. Pero fue un alivio escapar de esa maldita ciudad, de esa gente que se divierte haciéndonos daño. Volver a jugar con nuestros niños, volver a sentir a mi Michael más tranquilo, volver unos años atrás cuando mi mayor problema era decidir qué vestido usar para salir con mi novio Mike. Esa alegría de las cosas simples.

Disfrutamos cada detalle, como mirar por la noche las estrellas, o bañar a los niños. Realmente nos estábamos esforzando por tomar un respiro, y olvidar lo malo.

— Blanket cada vez dice más palabras. —comentaba Mike.

— Si, mi niño hermoso... ¡ven con mamá!

— No Julie, ¡es mío!

— Dámelo Mike, ¿no ves que quiere que yo lo bañe? Mira como alza sus bracitos

— Jajaja bueno no importa, tengo a Paris y a Prince y yo soy su preferido. —Dijo Michael.

— Jaja eso crees tú.

— Yo quiero más a mamá. —Respondió Prince burlándose de su papá.

— Yo los quiero a los dos. —Dijo Paris tiernamente.

— Bueno, ¿eso es todo?, ¡me voy!

— No papi estaba bromeando. —Dijo Prince riendo.

— ¿Y a quién quieres más Prince? —Pregunté.

— A todos por igual.

— Yo también. —Respondió Paris.

— Y yo —Dije.

— Y yo también... ¿y Blanket? ¿Blanket a quién quieres más? —Preguntó Michael.

En ese momento el pequeño Blanket hizo una risita muy linda que nos alegró a todos. A los pequeños les encantaba hacerle show a Blanket, les bailaban y les ponían caras para que riera más y más.

Por las noches Michael y yo podíamos al fin despreocuparnos un poco, y disfrutar uno del otro. Escuchábamos música en el living hasta muy tarde, Mike se recostaba en mi pecho yo acariciaba sus rizos mientras sus brazos me rodeaban... y así pasaban las horas sin decirnos nada. Solamente sintiéndonos como si no existiera el tiempo. Como en los viejos tiempos.

Oops! Bu görüntü içerik kurallarımıza uymuyor. Yayımlamaya devam etmek için görüntüyü kaldırmayı ya da başka bir görüntü yüklemeyi deneyin.
"Speechless" - TERMINADA-Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin