"Speechless" - TERMINADA-

"Remember the time"

Volví tras el escenario temblando entera, fue la sorpresa más grande de mi vida.

Al terminar el concierto Michael firmó algunos autógrafos en el camarín y saludó a varios niños de la fundación que él había invitado. Estaba feliz y todos lo felicitaban, pero lo que más le gustaba a él era estar con los niños que frenéticamente le pedían que les enseñara a bailar. Mike estaba tan enérgico como en el escenario, la adrenalina no lo dejaba descansar.

Ya en el hotel...

— Estuviste maravilloso amor, pero ¿cómo se te ocurrió hacer eso? ¡Nunca pensé que harías algo así!

— Es que ya no tengo miedo de esconder lo que hay entre nosotros, prefiero mil veces que hablen y hablen sobre lo que hice esta noche a que inventen mentiras.

— Eres fantástico, ¡además las rosas están hermosas!

— y tu cara de horror, nunca la olvidaré jajaja

— jaja ¡no te burles!, claro como tú estás acostumbrado a estar frente a miles y miles de personas

— Pero es que, te hubieras visto, jajaja

— Bueno yo sólo traté de hacerlo lo mejor posible. ¡Pero si me hubieras avisado Michael!

— Si te hubiera avisado no sería lo mismo, quería sorprenderte a ti también.

— Sí, pero me diste un susto enorme.

— Ay, ya no seas tan enojona, ven acá...

Me calló con un dulce beso, apasionado. Sus manos en mi cintura me tomaban con fuerza y sentía mi piel erizarse. Él me volvía loca con solo mirarlo y cada vez que se acercaba a mí sentía que me iba a desmayar.

— No podría enojarme contigo, eres maravilloso, tan dulce siempre. Eres un ángel amor...

— Me encanta estar contigo, ¿qué te parece si salimos hoy?

— Iba a decirte eso, tenemos algunos días antes del próximo concierto, ¿pero seguro que no prefieres descansar un poco?

— Pero hagamos algo tranquilo, como cenar en alguna parte, ¿te gustaría?

— ¡Claro!

Yo misma hice la reservación esta vez, en un restaurant muy bonito de Berlín. No hicimos tanto alarde para ir, sólo nos pusimos algo cómodo y partimos.

Al llegar, el anfitrión nos felicitó por nuestra boda, y sólo sonreímos. Nos divertíamos mucho...

— Mike, ¿te acuerdas de ese día en que nos encontramos en el parque?

— Si, cómo podría olvidarlo. Apenas te vi te encontré muy bonita, y luego empezó a llover...

— jaja, y no queríamos movernos de ahí, y tú ibas disfrazado de anciano.

— Yo no quería sacarme el abrigo porque temía que me reconocieras, y luego nos quedamos conversando hasta el amanecer en tu casa.

— No te reconocí, pero de que eras extraño, lo eras... ¿dónde se ha visto un anciano tan bien mantenido? jaja... que lindos recuerdos. Tu mirada se quedó clavada en mi mente para siempre. —recordé.

— Yo no paraba de pensar en ti, y por un segundo dudé de si buscarte nuevamente o no.

— Gracias a dios tomaste la decisión correcta, porque si no, no estaríamos juntos.

— Todo pasa por algo...

— A veces tengo miedo Michael, de que pase tanto tiempo, de que algo suceda. Esos recuerdos apenas ayer eran muy recientes, pero hoy ya están lejos y nos causan nostalgia.

— Sé a qué te refieres, pero velo del lado bueno... eso indica que nuestro amor va creciendo, que estamos juntos el suficiente tiempo como para tener recuerdos de los dos.

— Eres tan lindo, en ese momento lo que menos esperaba era enamorarme de alguien, estaba perdida, y hoy soy la mujer más feliz del mundo.

— Tú también me haces muy feliz y tampoco esperaba enamorarme en ese momento. Pero así fue y no quiero que esto termine nunca

— ¿de verdad amor?, a veces siento que puedes aburrirte, no sé... de mí. De estar dedicando tu vida a una sola persona, y que puedas sentirte ahogado o sin libertad por la vida que llevas, por tu trabajo o porque no estás acostumbrado a esto.

— En algún momento pensé lo mismo. De alguna manera el medio exige demasiado egoísmo de mi parte. Algo que no estoy dispuesto a aceptar. Cuando estuvimos separados realmente pensaba que era lo mejor, y que definitivamente no sirvo para amar. Pero me di cuenta de que no puedo estar sin ti, no importa lo que pase mañana, hoy te necesito y te amo, es muy simple.

—Michael...

— y siempre soñé tener una familia, encontrar alguien como tú. Lo intenté una vez y todos esos, ya sabes... sueños rotos, eso te debilita mucho. Pero estoy seguro de que algo cambió en mí, ya no tengo miedo y tú tampoco debes tenerlo. Quiero estar contigo, mi mejor amiga, mi compañera, mi esposa, tener hijos, ser feliz...

— Amor...

— No Julie, ¡no llores! No quise hacer esto, siempre lo arruino.

— jaja, lloro de felicidad, es que siento que no me cabe tanto amor en el pecho, es algo muy fuerte que no había sentido nunca. Quisiera gritar, decir algo, pero lo único que me sale son lágrimas... me llenas de amor, eso es lo que siento y quiero hacer lo mismo cada día, hacerte muy feliz, ser lo mejor que pueda para ti. Te amo tanto, tanto...

— Y yo te amo más...

El mundo brillaba para nosotros, aquella noche era hermosa, como todas mis noches junto a él. Nos sentíamos tan enamorados como aquel día lluvioso en nuestra cabaña, nada había cambiado... sólo que ahora éramos más fuertes, y nos habíamos propuesto defender nuestro amor ante nuestros propios miedos, y los del mundo.

Volvimos al hotel casi al amanecer.