5| Caos II

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Las cobijas se mueven con insistencia en el extremo derecho de mi cama, lo que ocasiona que me despierte casi al instante y gire mi rostro hacia Lucas que está con los ojos bien abiertos, saca su lengua para lamerme pero no me alcanza; sus patas se impulsan en el colchón para intentar subir, no puede y empieza a lloriquear. Es graciosos como impulsa su cuerpo con sus patas delanteras hacia al frente y puja para lograrlo.

—Por favor déjame dormir —digo entre sueños. Me cubro con las cobijas para dormir un poco más.

Horas más tarde, Lucas empieza a lamerme la cara, después de tantos intentos lo ha logrado y me despierta en su totalidad con sus muestras de afecto.

—Quieto —ordeno retirándolo de mi rostro, me levanto en dirección al baño mientras me restriego las lagañas.

—¡Ocupado! —dice Zury con la voz adormilada y recuerdo la noche anterior.

—¿Ya sales? —pregunto con urgencia. La vejiga empieza a molestarme y me pide a gritos una liberación.

—¡Acabo de entrar! —grita.

Doy vueltas, me siento en la cama y muevo los pies aguantando. No funciona. Ya no aguanto, debo ir ya. Necesito un baño, no importa cuál sea. Hay uno al final del pasillo, tendré que ir a ese.

Un suspiro de alivio se me escapa al ver el pasillo despejado, lo atravieso sobre las puntas de mis pies para no despertar a nadie de abajo que haya venido a la fiesta y cuando logro entrar en el baño del final, tropiezo con algo resbaladizo que me hace caer de espalda sobre un lago de líquido viscoso. El golpe es duro que me detengo a mirar el techo, sofoco un grito de dolor y me siento. Mi mano toca un líquido con bultos y cuando lo acerco a mis fosas nasales, esto apesta. Toda la comida que ingerí el día anterior se me queda en media garganta. Trato de levantarme, pero mis pies vuelven a resbalar, y vuelvo a caer sobre eso.

—Oh. Por. Dios —pego un grito al imaginarme lo que es. Mi cuerpo se arquea en un intento por contenerme ¡Dónde se me irían las ganas de hacer pis! Mi cabello está mojado y pegajoso, cubierto de...

—Listo, he terminado. ¿Qué vamos a...? —Zury enciende la luz y pone cara de asco. Del excusado resbala una sustancia grumosa de todos los colores posibles formando una laguna de vómitos, la misma en la que estoy sentada, de reojo veo unas flemas verdes pegadas al lavabo y cierro los ojos mientras grito.

—¡Mierda, voy a vomitar! —Se acerca al baño y vacía todo lo que ha comido.

Al contemplar aquella escena, tapo mi boca con mis manos al sentir la proximidad de las arcadas, pero es en vano, la boca se me humedece y escupo en el lavabo todo lo que mi estómago me permite, la comida digerida pasa raspándome la garganta y un mal sabor se instala en mi lengua. No puedo evitar pensar en Drake, bien merecido se lo tenía lo de la piscina.

Una vez que las arcadas han cesado, aprovecho para ir al patio a limpiarme, utilizo el agua que sale de la manguera para eliminar toda esa sensación de transmisión de gérmenes. No quiero contaminar mi habitación con el olor a vómito.

Algunos restos han quedado en mi cabello, «¡Qué asco!», cierro los ojos y trato de tranquilizarme e ignorar el horrible olor.

Levanto la vista y puedo ver el caos que ha dejado la maldita fiesta que organizó Drake a mis espaldas; vasos rojos decoran todo el lugar, cuerpos inconscientes duermen sobre el césped y muebles, cintas, papeles... Basura sepulta la mansión de la reconocida familia Smirnov. Voy hacia la piscina, más basura flota en sus aguas junto con... me acerco para divisarlo con claridad ¿condones? ¿Es en serio?

¡Condenado Drake! Mientras sus padres se esfuerzan en su trabajo y viajan de manera obligatoria, él hace fiesta de lo más lindo en la mansión, y no solo le basta con eso de respirar aire malsano mezclado con el nauseabundo olor del tabaco, el alcohol, y yo qué sé qué tipo de otras sustancias. Promociona la piscina y ¡boom!, los cuerpos casi desnudos de la población universitaria aparecen, promoviendo todo tipo de ideas pecaminosas a las volubles mentalidades adolescentes con afición al sexo. Y lo que es peor, yo sufro a su costa.

Azul DestructivoWhere stories live. Discover now