Capítulo 31

8.2K 970 349
                                    


No podía decir que echaba de menos mi habitación porque no lo hacía, puede que en un pasado no tan lejano si lo hiciera, pero ahora no. Como desearía volver a la habitación de Jimin... Es lo que mi mente repetía una y otra vez, pero por más que lo hiciera no iba a devolverme a la habitación.

YuGyeom, siendo nuevamente mi compañero, me ayudaba a ordenar mis cosas en los cajones vacíos que me pertenecían. De vez en cuando se me quedaba mirando al brazo, como si quisiera preguntarme pero a la vez le diera pudor de hacerlo.

— Me caí y todo el peso cayó en el brazo.

— ¿Q-qué?

— El brazo. — Se lo señalé con el dedo.

— ¡Ah!, lo siento, quería preguntarte pero no sabía si debía o no. — Rascó su cabeza algo nervioso.

— No te cortes que ya nos conocemos. — Le sonreí y volví a lo mío.

Ya casi tenía todo guardado y acomodado, gracias a mi amigo pudimos hacerlo más rápido. Una vez terminara tenía pensado pasarme por la habitación de Jimin, el pelinaranja le había pedido el portátil a Jin de nuevo para que pudiéramos ver la saga de Stars Wars. Al parecer tenía en mente hacerme ver todas esas obras maestras que nunca había llegado a ver, palabras textuales suyas.

Alguien llamó a la puerta y mi compañero fue a abrir. Esto me hizo recordar a cuando temía oír la puerta y cada vez que mi amigo iba a abrirla me ponía nervioso por saber si era Jimin o no. En cambio ahora deseo que sea él todo el tiempo.

Cuando me giré para ver la persona que entró, mi cara se descompuso. — Pro-fesor...

— Buenos días JungKook, vaya... ¿qué te ha pasado? — Alargó su mano hacia mi hombro, pero lo retiré al instante.

"¿Qué hace aquí?, ¿ya ha salido del hospital?, ¿y cómo tiene la cara dura de presentarse en mi habitación?"

— ¿Qué hace aquí? — Le pregunté evitando todas y cada una de sus miradas a mi persona.

— ¿Puede dejarnos solos, señor Kim? — Se dirigió a mi compañero y rápidamente asintió saliendo de la habitación y cerrando la puerta tras suyo.

"Genial, me deja solo"

Me atreví a mirarle. Su cara aún reflejaba el dolor que había tenido por culpa del pelinaranja, su rostro seguía con secuelas de las heridas tan profundas que dejó en él. Aunque al parecer los médicos habían hecho un buen trabajo porque juraría que le habría quedado el rostro desfigurado, pero no fue así, al menos no tanto.

— ¿Qué quiere? — Volví a preguntar.

— Creo que nos debemos una charla. — Arrastró una silla, poniéndola frente a mí y sentándose en ella.

— No hay nada de que hablar.

— Mi padre me ha dicho que habló contigo, pero que no viste a quién me pegó... — Se detuvo, mirándome fijamente y esperando inútilmente una reacción mía. — ¿Sabes a qué me refiero?

— No, lo siento.

— ¡Oh, vamos!, deja de mentir, tú viste quien fue, es más, lo conoces, es el mismo chico que venía a recogerte a clases.

— Lo siento, no vi a la persona que le pegó. — Continué con mi coartada. Ya sabía que él lo había visto, que yo había visto al chico que le pegó, incluso que lo conocía, pero no me fiaba. No era tan idiota, podía estar grabando esta conversación y así demostrar que fue Jimin.

— JungKook... — Se levantó, acercándose a mí. — Un chico así es peligroso para la escuela.

— ¡¿Peligroso?! — Lo encaré, riendo sarcásticamente ante sus palabras sin sentido. — ¡Usted si que es un peligro!, dígame... ¿qué intentaba hacerme?

Tomorrow [JiKook] [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora