Capítulo 22

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Había llegado con más antelación de la que esperé. En cuanto entré en el bar me dirigí hasta la barra, ignorando saludos y algunos comentarios sobre mí que poco me importaron. Saludé a Taeil, hacía mucho que no lo veía, pues cuando me daban algún trabajo no tenía por que pasarme por aquí; aunque fuera el lugar de reunión. Pedí un whisky con hielo, llevándolo a mi boca, sintiendo el fuerte sabor recorrer en mi garganta mientras echaba un ojo al lugar.

"Tanta gente como siempre"

— Se te echa de menos por aquí. — Comentó Taeil, que estaba secando unos vasos recién lavados.

— Pues yo no echo de menos este lugar. — No sé cual fue su expresión, pues estaba dándole la espalda.

— Antes no dirías eso.

— No. — Me giré, apoyando los codos sobre la barra. — Pero ya no soy el mismo Jimin de antes.

Rio por lo bajo. — Ni tú mismo te lo crees. — Y se retiró para servir algunas copas.

Sus palabras habían resonado fuertes en mí, quizás tenía razón y seguía siendo el mismo. Había querido cambiar, incluso lo intenté lo mejor que pude, pero supongo que aún me quedaba mucho por conseguirlo.

— ¿Has esperado mucho? — Una voz y luego un brazo sobre mis hombros hizo que girara a mi derecha. Zico.

— Catorce minutos. — Contesté y él rio.

— No te quejes tanto, anda. — Con su brazo aún en mis hombros me llevó a una pequeña sala, a la que tenía muy vista ya.

El espacio era reducido a unos cuatro metros de ancho y seis de largo, no más, lo suficiente para unos pocos y charlar cómodamente sin ningún ruido del bar. Cabe decir que el lugar no daba mucha confianza; tampoco es que tuviera que darla, es más, daba el ambiente perfecto para nosotros.

Me senté en uno de los sillones laterales, con mi vaso en mano y él, después de sacar un cigarrillo, se sentó sobre la mesa. Habían tres sillones en la pequeña sala, pero al parecer pensó que el mejor lugar era la mesa. En fin, no es mi culo el que estaría sobre una tabla dura e incómoda.

— Pues tú me dirás. — Se dibujó una sonrisa divertida en su rostro. Disfrutaba que estuviera aquí de nuevo, no hacía falta que me lo dijera.

— Necesito dinero. — Hice una pausa, pensando en qué me pedirá a cambio. — Una cantidad grande. — Sus ojos se iluminaron al escuchar mis últimas palabras.

— ¿En qué lío te metiste para tener que necesitar tanto dinero?

— No te importa. Sólo necesito el dinero.

— Está bien, hablaré con el jefe, pero debes decirme la cantidad exacta. — Asentí dándole un sorbo al whisky. — Supongo que te pedirá a cambio algo bastante gordo. ¿Estás seguro de lo que haces?

— ¿Cuándo no lo he estado?

— Bueno, desde hace un año te has vuelto... algo aburrido. — Destacó sus últimas palabras.

— Es cosa mía. — Esquivé su mirada y la posé en el suelo.

— Echo de menos esos días. — Oí como expulsaba el humo. — Cuando salíamos por las noches y la montábamos gorda. — Comenzó a reírse. — ¿Recuerdas el desastre que hicimos en aquel antro?, el que tuvimos que salir por la ventana del segundo piso porque llegó a venir la policía. — Otro silencio. — Que buenos tiempos. También recuerdo el día que nos encargaron el trabajo del ricachón regordete, ¿recuerdas? Seguro que sí, te divertiste de lo lindo con la joven aquella. Podía oír los gritos desde abajo. — Su risa se hizo más sonora.

Tomorrow [JiKook] [BTS]Where stories live. Discover now