Someday Mine |ZM| En Edición.

Bonus I: Él.

-Oh por Dios, Zayn- exclamó cuando él nos alcanzó.

Próximamente procedió a saludar a cada uno de los miembros de la familia con tanta efusividad como lo había hecho anteriormente. Tal vez estaba muy concentrada en Alice o puede que sea porque el hombre nunca habló. Pero había pasado desapercibido al hombre rubio que acompañaba a mi amiga.

-Soy Peter- dijo después de un momento con un marcado acento británico.

Con que él era Peter, sonreí de oreja a oreja dedicándole una miradita cómplice a Alice.

-Oh cuanto lo siento.- Se disculpó ella, con un ligero rubor en sus mejillas-. Él es Peter...

Dejó la frase en el aire como si de pronto se sintiera apenada, me acerqué a ella y le di un codazo juguetón.

-Ya me contaras sobre esto- le advertí.

-Pueden tomar la habitación que deseen, siéntanse como en casa- dijo Zayn dejando nuestro equipaje en la entrada.

Me agradaba estar en la casa donde creció Zayn, era hermosa y muy cómoda, después de lo sucedido con sus padres la casa le pertenecía legalmente a él y a su hermana Anna.

-Todos están felices- comenté al ver a mi familia sonreír corriendo a sus habitación a desempacar.

Zayn me sonrió y me atrajo a él enredando sus manos en mi cintura besando la punta de mi nariz.

-¿Tú lo estás?- le pregunté.

El frunció el ceño contestando con otra pregunta.

-¿Tú estás feliz, estás cómoda aquí?- Fue mi turno de fruncir el ceño.

-Por supuesto.

-Entonces...- Sonrió-. Yo también estoy feliz.

-Tonto.- Reí besando sus labios.

Zayn no tardó en corresponderme, me alzó entre sus brazos haciendo que mis piernas rodearan su cintura.

-Por favor.- Escuchamos a nuestras espaldas, Zayn rápidamente me soltó-. Váyanse al cuarto me dan diabetes.

Katie gruñó molesta y cuando pasó a mi lado me saco la lengua riéndose a escondidas.

-Eres una aguafiestas- le grité fingiendo enfado.

-Por no dejarlos foll...

-¡No!- grité impidiendo que terminara su frase, Zayn rió por mi reacción.

-No vengas con vergüenzas ahora- dijo mi hermana para colmarme la paciencia.

Zayn volvió a reír abrazándome por la cintura.

-Tranquila- susurró besando mi hombro-. Solo está celosa porque ya no le prestas tanta atención.

-¡Escuché eso!- exclamó ofendida, pero sabía que estaba luchando por ocultar una sonrisa.

-Me invitan a la conversación- dijo mamá sentándose en el sofá.

-No es nada importante, mamá- le dije.

-No, al menos que quieras hablar de sexo- dijo Katie como quien no quiere la cosa.

-¿Qué?- bramó mi madre atragantándose.

-Solo bromea, Karen- aseguró Zayn.

Mi madre nos dedicó una mirada hostil a Katie y a mí.

-Más les vale, señoritas.

-Oigan, busqué por internet y hay un lugar al que quiero visitar- dijo Simon emocionado.

-Eso suena muy bien- admití. A pesar del vuelo, tenía muchas ganas de salir.