Ellos vienen, tienes que estar preparado. Sobrevive cuanto puedas en este mundo nuevo, donde el infierno se ha quedado sin espacio y los muertos caminan entre los vivos. Matar o morir, es tu elección.
"Si luchas con monstruos, cuídate de no converti...
— ¡Cuánto lo siento! —exclamo volviendo a cerrar la puerta.
Acabo de interrumpir a una pareja complaciéndose sexualmente, estúpida puerta ¿tenías que abrirte? me llevo las manos al rostro y me voy de ahí lo más rápido que puedo, ahora estoy muriendo de la vergüenza.
Le pediré a la chica que me incorporé en esos horarios después.
Una chica con mucho parecido a Scarlett me sonríe mientras se dirige a un grupo de chicas, le sonrío de vuelta pero luego esa sonrisa empieza a desaparecer al recordarla, muero por abrazarla de nuevo.
— Shawn —Escucho que Cameron me llama, me volteo y viene caminando hacia mí con una enorme sonrisa en su rostro.
— ¿Qué ocurre? —Le pregunto riendo un poco cuando veo a Nash de adolescente cachondo con una chica de las del grupo.— creo que Nash...
— Oh, algunas de ellas se ofrecieron a tener sexo con nosotros ¿puedes creerlo? —me informa lanzándoles una mirada a las chicas, quienes se sonrojan al instante.
— La morena quiere conmigo —Comenta victorioso.— la no muy alta rubia me mando por ti, ¿por qué no vienes y te distraes un rato?
— No, no quiero hacerlo —Le respondo sin ser grosero.— pero diviértanse ustedes.
— Vamos, hermano —Insiste tomándome por lo hombros.— se parece mucho a Scarlett puedes...
Me zafo de su agarre al instante y comienzo a caminar dispuesto a salir de la comunidad. Tomo una bocanada de aire mientras empiezo a desaparecer entre los árboles, sin darme cuenta he comenzado a llorar.
— Fui un completo idiota —susurro para mí mismo.— La perdí, otra vez. Es que todos saben que no puedo cuidarme a mí mismo, no sé si pueda mantenerla a salvo por más que me esfuerce, ahora no sé si está bien o no.
Sigo con mi caminata pisando todas las ramas en el suelo disfrutando como crujen al romperse, antes de todo esto en otoño solía ir a algún parque y pisar las hojas secas en el suelo de los árboles. Escucharlas romperse bajo mis zapatos me era divertido y a la vez me relajaba.
Cuando entré a la casa de los Gómez por primera vez, la vi, Scarlett estaba sola junto a Elena en su habitación, ambas estaban conversando sobre un chico que pretendía a Scarlett, y al verla sonreír miles de sensaciones y sentimientos surgieron en mi, me había enamorado a primera vista.
Fue ahí cuando decidí que aunque entrara a esa casa solo para verla y no para robar, lo seguiría haciendo. Realmente después de los primeros tres días solo entraba a esa casa para verla escribir en su diario con música de One Direction de fondo.
— ¡Shawn! —Me llaman y al instante me doy cuenta que es la voz de Zayn, me detengo para escucharlo.— ¿qué haces aquí? ¿paso algo?
— No, yo solo estoy pensando, tratando de despejar mi mente —Le digo haciendo que se tranquilice.— ¿por qué me buscabas? ¿los chicos están bien?
— Si ellos lo están, no te buscaba, solo vine a caminar y te vi, solo quería saber si todo está bien —Sonrío y asiento con la cabeza.
— Seguiré caminando, espero no sonar grosero Zayn, pero quiero estar solo por unos momentos —Le pido.
— No te preocupes, pequeño —Me dice haciendo enfoque en la última palabra, ríe un poco contagiándome la risa también.— yo igual necesito eso, solo, no hagas tonterías.
Zayn toma otro camino y yo continúo caminando como lo hacía hace unos momentos, empiezo a acercarme a la barda escuchando algunos gruñidos del otro lado. Varios caminantes se encuentran golpeándola sin descansar un poco, creo que entre más gente aquí dentro más caminantes alrededor tratando de entrar.
Uno de los miradores está solo así que decido subir, cuando por fin estoy arriba me siento observando la bella vista, a excepción de los apestosos caminantes rondando allá abajo. Por encima de los árboles todo parece ser como antes.
El sol ya está ocultándose y el cielo está en un tono anaranjado, Scarlett me ha contando que cuando ella estaba agobiada por algo se sentaba en su patio a ver el atardecer para calmarse. Decido hacer lo mismo viendo como de poco en poco el sol comienza a ocultarse, sin pensar en nada más la tranquilidad llega a mí en un momento.
— ¿Dónde estás? —Pregunto observando a los caminantes en la puerta que está en la barda.— Tienes que aparecer pronto, debes hacerlo Scarlett.
Cuando mis ojos están apunto de cerrarse escucho como las personas en los miradores cargan sus armas. Tomo el francotirador enganchado a la orilla de la madera y observo hacia donde todos lo hacen.
Una horda de caminantes viene hacia acá, no es como las que he visto, hasta ahora está es la más grande. Son tantos que no dudaría que la barda se caiga. Por suerte están algo lejos y los disparos comienzan, tal vez logren detener a la mitad hasta que lleguen, pero los árboles dificultan las cosas.
Nunca antes he disparado con un arma como esta, he visto como lo hacen pero no sé si pueda hacerlo. Me pongo en posición como los demás y al poner un caminante en la mira me preparo para disparar, comienzo a presionar el gatillo hasta que por fin disparo, y por suerte le doy en la cabeza.
Sigo disparando a varios caminantes hasta que enfoco a uno que parece traer algo en brazos ¿acaso lleva un bebé? es un chico, acompañado de un grupo, van algo separados y todos están cubiertos de toda la mierda de los caminantes.
Hay tres chicas atrás de él pero al menos dos metros de distancia se llevan cada quien, ¿qué demonios? enfoco a las chicas dándome cuenta de quienes son, Guerrero y Carol están ahí, la otra chica no tengo idea quién será, al igual que el chico.
Pero ¿dónde está Scarlett? comienzo a buscarla entre todos y parece que Guerreo me ha visto ya, mueve su cabeza hacia la derecha y empiezo a buscarla por ese lado. Entonces la veo a través de la mira del francotirador.
Una felicidad que pensé que jamás volvería sentir aparece al verla, creo que ella me había visto primero ya que está sonriendo y la veo apresurar su paso.
Pero entonces le disparan a la chica la cual no sabía quién era, le dan en la pierna por lo tanto ella cae al suelo mas sin embargo resiste sus ganas de gritar.
— ¡No disparen, detengan los disparos!
Nadie parece escucharme, siguen disparando y al parecer el bebé que el chico lleva en brazos a comenzado a llorar.
Entonces, salté al otro lado de la barda.
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Parangaricutirimícuaro. Je.
Este capítulo me gusto mucho, idk, el siguiente estará suuuuuper emocionante ya se imaginan.
Pásense por "Si decido quedarme" de @ShawnxBae14 , también es de Shawn:)
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