Capitulo 14.

77 15 2
                                    

Matt.

¡La había besado!

Tenía una descarga de adrenalina por todo mi cuerpo. Cuando me fui de su cuarto bajé al salón y me quedé mirando la tele apagada con una sonrisa de idiota en la cara. ¿Qué me pasaba con esa chica? Mi plan se había ido a la mierda. Todo a la mierda. Pero valía la pena por pasar tiempo con Alison.

La oí bajar por las escaleras, tenía las mejillas ligeramente sonrojadas y una sonrisa tímida.

-Al, ¿quieres cenar?

-Justo eso bajaba a decirte, pero quería preguntarte si podíamos ir a cenar a algún sitio en vez de traernos la comida a casa.

-Perfecto. ¿Nos vamos ya?

-Sí, subo a coger mi gorro y mi bufanda y ya nos vamos si quieres.

-Genial, te espero aquí. – Le contesté mientras la miraba embobado.

Bajó a los dos minutos, me pareció que se había echado un poco de brillo en los labios y algo de rímel, a ella no le hacía falta el maquillaje, pues era preciosa sin él, pero así estaba guapísima igual.

Fuimos caminando en silencio hasta que Alison lo rompió.

-Matt, estaba pensando, a ver si quieres claro, que me gustaría conocer a tu madre. Me has hablado mucho de ella y la verdad me encantaría conocerla. ¿Qué te parece?

La pregunta me pilló por sorpresa, no me imaginaba que fuera a pedirme eso, conocer a mi madre, me parecía algo muy importante.

-Alison, ¿Lo estás diciendo enserio?

-Sí, me has hablado mucho de ella y me gustaría mucho conocerla. Por favor...

-De acuerdo, si tantas ganas tienes, iremos a verla. Nunca había llevado a nadie a conocerla. –Me pareció ver una pizca de celos en sus ojos, pero no quise adelantar nada. No estaba seguro de que ella sintiera algo parecido a lo que yo sentía por ella.

No hemos hablado nada sobre nuestro beso. Y la verdad no quería incomodarla hablando de eso.

Entramos a uno de mis restaurantes favoritos en la ciudad. Dentro de poco llegaría la Navidad, y todo estaba iluminado y decorado con guirnaldas y adornos navideños.

Nos sentamos en una mesita al lado de la ventana, pues estaban empezando a caer unos copos de nieve y quería que Alison contemplara esa preciosa escena.

-Oye Matt, quería hablar contigo de lo que ha pasado antes.-Deduje que se refería al beso que le había dado.

-Si dime, ¿pasa algo?

-No, no pasa nada Matt, pero es que no se como decírtelo.

-No lo digas Alison, mejor déjame a mi hablar y ya habla tu si quieres.-Asintió dándome paso a hablar.- Cuando te traje aquí no te conocía, no sabía nada de ti, simplemente pensaba que eras una niña mimada que no sabía nada de la vida. Pero ahora, joder, ahora que te conozco siento cosas por ti, no quiero decirte con esto que este enamorado de ti, pero me gustas Al, me gustas de verdad. Y lo último que quiero es verte mal, me revienta que llores, me revienta pensar en todo el tiempo que has pasado encerrada y que has pasado llorando. Sé que probablemente tú no sientas nada parecido a lo que yo siento por ti. Y joder, nunca le había dicho esto a una chica. Creo que eres la primera persona que me gusta enserio. Y es muy bonito. Por eso te besé, la verdad no lo tenía pensado. Me salió solo, pero fue una de las mejores decisiones que he tomado en mucho tiempo.

Termine de hablar y vi cómo le caían unas lágrimas por la mejilla a Alison.

-Matt, no sé qué decirte, de verdad.

-Nada, no digas nada, cenemos y ya hablaremos más adelante, ¿quieres?

-No Matt, quiero hablar, de verdad, he empezado esta conversación yo. – Lo dijo tan seria que me asusto. - A ver, al principio tengo que admitir que te odiaba, no sabía porque me tenías ahí sola, me habías privado de mi libertad y eso es lo peor que puedes hacerle a alguien, no te haces una idea. Pero fueron pasando los días y tu venias a verme, me traías la comida, y hasta tratabas de ser amble. Después te fuiste de compras por mí, y creo que lo pasaste un poco mal, ya sabes...-Dijo sonriendo, y yo sonreí junto a ella al recordarme comprándole ropa interior.- Bueno, por eso quería decirte que yo siento lo mismo. Sé que suena raro. Pero yo también siento cosas por ti. – La felicidad me invadía el cuerpo, no me lo podía creer.- pero Matt, esto no es normal, yo tengo novio allí, y me siento fatal porque por el no he sentido lo que me haces sentir tú. Cuando hablamos o estamos juntos parece que se me olvida todo. Es como si no hubiera pasado nada entre nosotros. Pero esto es demasiado difícil para mí. Yo te prometí que te iba a ayudar, y lo hare. Pero, ¿qué vamos a hacer cuando yo vuelva a casa?

-Alison, sé que es difícil, para mí también lo es. He olvidado por lo que estás aquí, he olvidado todo. Solo quiero pasar tiempo contigo. Que me conozcas y ya pensaremos que hacer cuando llegues a casa, ¿vale?

Ella me respondió con un asentimiento y una sonrisa entre las lágrimas que le resbalaban por las mejillas. Hasta cuando lloraba era guapa.

-Matt.

-Dime Alis...- No me dejo acabar cuando me callo con un beso, fue un beso tierno, como jamás me habían dado. Me estaba empezando a enamorar de la hija del hombre que peor me lo hizo pasar, de la persona que había decidido secuestrar. Que maravilloso destino.

La cena pasó rapidísimo, cuando nos dimos cuenta eran más de las 00:00 Salimos del restaurante y había nevado bastante, hacia muchísimo frio. La abracé. Llegamos así a casa y ella subió a la cama.

Mañana iríamos a ver a mamá, le presentaría a Alison, seguro que se llevarían muy bien.

Me subí a dormir yo también. Cuando ya estaba en la cama no podía parar de pensar en el daño que le había causado a Alison y aun así estaba ahí, conmigo.

Cuidado con lo que eliges.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora