Capítulo 20: ¡Que comience la guerra!

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Marilyn bufa y escapa por la ventana.

― No sigo órdenes de nadie, lo siento Milán pero yo... ― exclama triste.

― Dominantes, como me gustan ― es interrumpida por Reo.

― ¡¿Tú?! ― se sorprende al volverlo a ver.

― ¡Hola! ― dice feliz.

― Entonces es cierto, tú eres el culpable de todo esto...

― Este es el principio de la guerra pero... ― sonríe maliciosamente ― yo no soy el que comenzó esta idea y sobre todo no soy el que la terminara.

― ¿A qué te refieres? ― lo mira confundida.

― Hay muchos Ancestrales y cada uno tiene sus ideas, las mías, por ejemplo, no tienen nada que ver con una guerra.

― Pero creí que... ― expresa confusión al recordar la última conversación que tuvieron.

― No me entendiste cuando hablamos la otra vez, veras, las guerra no me importa, a menos que me traiga beneficios, como reunirme con antiguos conocidos o... ― se acerca velozmente y la agarra de la cintura ― atraer a mis enemigos a una trampa.

― ¿Hablas de...

― Bast, obviamente... estuve pensando, pequeña y que mejor forma de hacer sufrir a mi enemigo que... llevándome a su mujer.

― ¡¿Qué estupideces dices?! ¡Suéltame! ― forcejea.

― Después... ― posa su dedo índice en la frente de Marilyn y ella se desmaya.

Aprovechando el disturbio, Reo desaparece sin que nadie se enterase del secuestro de Marilyn. Milán aún no ha regresado pero cuando lo haga, no sabrá lo que ocurrió.

Ha llegado el momento, Noir tomara las riendas del asunto y se dirige hacia Natalie. Camina por los pasillos del clan Luz Divina, directo a aclarar la situación o al menos escuchar una respuesta.

― Natalie ― pronuncia su nombre y ella se da vuelta.

Estaba mirando hacia fuera por una gran ventana, metida en sus pensamientos. De nuevo había vuelto a la realidad, así que se enojó.

― No me molestes, estoy ocupada ― frunce el ceño.

― Escúchame ― exclama Noir.

― No tengo tiempo ― se da la vuelta para caminar en la dirección contraria a la de él.

Se apresura y la detiene por su mano.

― Parece que nunca tienes tiempo ― sonríe.

Ella entrecierra los ojos.

― ¿Y?

― Me la haces difícil.

Natalie suelta su mano de la de él.

― No es a propósito, pero no es como si de verdad tenga tiempo de pensar en algo tan irrelevante como eso.

― ¿Mis sentimientos son irrelevantes? ― la mira desconcertado.

― No quiero sonar mala pero... ¡Si, lo son! ― duda de decirlo.

― ¿Y qué es importante ahora? ― pregunta determinado y curioso.

― Pues... no lo sé, pero definitivamente no tiene que ver con nosotros. Acéptalo Noir, no somos compatibles y aunque lo fuéramos, jamás habría algo. Tengo muchas cosas en que pensar como para que también me agregues esto.

― ¿Ósea que estás diciendo que mi declaración es un problema para ti? ¿En qué tienes que pensar si no lo sabes? Simplemente recházame y punto ¿Por qué tantas vueltas? ― Noir comienza a ponerse nervioso.

La sangre que corre por mis venas (sin editar)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ