Capítulo 34

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¿Qué hacía Neal ahí? ¿Qué quería con ella? ¿Cómo la había encontrado? Todas esas preguntas y muchas más pasaron por la cabeza de Emma cuando vio a Neal en Granny's. Ella deseaba poder volver el tiempo atrás y convencer a sus padres para quedarse a almorzar en su casa, así no tendría que haberse encontrado con Neal. Pero, como eso era imposible, no le quedaba otra que afrontar la situación. Y la sonrisa con la que ese chico la estaba mirando, le decía que sus intenciones no eran para nada buenas.

- ¿Qué haces acá? – Preguntó ella mirándolo sospechosamente.

- Vine a verte. Escuché rumores de que habías encontrado tu verdadera familia, así que quería comprobarlo por mi mismo. – Respondió él con calma.

- Ya lo comprobaste, ahora puedes irte. – Indicó ella con seriedad.

- No me voy a ir sin vos, quiero recuperarte. – Dijo él invadiendo el espacio personal de ella.

- Yo no quiero nada con vos, nunca fui ni seré tuya. – Dijo ella cruzándose de brazos defensivamente.

- Dale Ems, ¿Me vas a decir que estás feliz viviendo con las personas que te abandonaron en el medio de la ruta? – Comentó él intentando generar algún tipo de reacción de ella.

- No tenes idea de lo que estás hablando. – Negó ella haciendo todo lo posible por no sentirse afectada.

- Emma... - Comenzó a decir él y la agarró del brazo.

- ¡Soltame! ¡No se te ocurra tocarme! – Lo interrumpió ella apartándose de él lo más rápido que pudo.

Sentir la mano de Neal agarrar su brazo la hizo comprender que había contactos físicos que eran realizados con amor, y otros no. Cuando sus padres, sus amigos o Killian la agarraban de la mano, le daban un abrazo o un beso, eran gestos hechos con amor. En cambio la forma en que Neal la había agarrado no tenía nada que ver con amor, lo único que había sentido era ganas de salir corriendo, porque algo en él le hacía sentir que la situación era para problemas. De repente unas manos tocaron sus hombros desde atrás de ella. Las manos de David, su padre, buscando contenerla. Su madre se ubicó al lado de ella, con Leo en sus brazos. Al parecer ambos habían escuchado como ella había reaccionado ante el intentó de Neal de agarrarla del brazo.

- ¿Está todo bien cariño? – Preguntó Mary Margaret mirándola con preocupación.

- No. – Respondió ella sinceramente, sacudiendo su cabeza de lado a lado.

- No exageres Ems, estoy seguro de que me extrañaste tanto como yo a vos. – Dijo Neal.

- ¿Quién sos? – Preguntó David observándolo con gran seriedad, porque no le gustaba la manera en que ese chico estaba haciendo sentir incómoda a su hija.

- Su novio. – Contestó Neal señalando a Emma.

- Ex novio. – Lo corrigió Emma.

- Siempre tan dramática. – Dijo Neal revoleando la mirada. – Un placer conocerlos. – Comentó dedicando un instante para mirar a cada uno de los padres de Emma.

- Tengo la sensación de que nosotros no podemos decir lo mismo. – Dijo David manteniendo a Emma a su lado y evitando que se abalancé sobre Neal.

- Entonces diganme, ¿Qué estuvieron haciendo todo el tiempo que Emma estuvo en el sistema de adopciones? ¿Disfrutando su vida de solteros? – Cuestionó Neal.

- ¡Basta! ¡Cállate! – Indicó Emma explotando de la frustración que sentía. – Papá. – Llamó a David por su rol buscando su absoluta atención.

- ¿Qué pasa bonita? – Preguntó David, aún más preocupado que antes al escuchar a su hija decirle "papá".

- ¡Él quiso presionarme a que tenga relaciones con él aún cuando yo no estaba lista, me rompió el corazón cuando me engañó con mi mejor amiga, y me acusó de robarle a Peter las drogas que él había robado! ¡Por su culpa Peter me dio la peor paliza que recibí en mi vida, y lo peor de todo es que él fue testigo y no hizo nada por detenerlo! – Exclamó Emma señalando a Neal acusadoramente. - ¡No lo quiero cerca de mí nunca más! – Pidió de manera casi suplicante.

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