22. Helado de pistacho

714 79 73
                                    

De una manera u otra, se sentían bien.

Se sentían bien estando los cinco juntos, podría sonar algo extraño por el hecho de que habían pasado simplemente horas al conocerse todos, pero no importaba, porque la amistad no medía tiempo.

La amistad es bastante importante para el ser humano, son esas personas que están contigo y que no es de tu misma sangre. Son quienes te ven sonreír, llorar, reír y en tus peores facetas.

Un amigo es quién está para ti en las buenas y en las malas. Es quién te cuida, te protege, te cela. Es quien se burla de ti con amor, es quién te dice que cosa está mal y que cosa está bien.

No importan los años, uno nunca aprende a conocer del todo a las personas. Importa como es ese amigo. Importa si nunca te da la espalda, importa si realmente está contigo porque como eres tú, y no por qué tienes.

Con un amigo se pueden hablar seriamente y al segundo hablar de cualquier estupidez. Un amigo es tantas cosas, actúa como tu papá, como tu mamá, como tu hermano, como tu novio.

Un amigo es importante.

Y eso pasaba con estos chicos.

Los cinco sentían que se conocían de hace tiempo, las conversaciones fluían, las risas sonaban por todo el lugar, las sonrisas estaban intactas.

Llegaron a la heladería, cinco asientos en la barra disponibles estaban frente a sus ojos y caminaron hacia ellos. Se sentaron, se acomodaron y Martin apareció por la puerta. Y sonrió.

—Hey, ¿Cómo fue el partido? —Preguntó, mirando a Liam. El castaño sonrió egocéntrico.

—Es obvio que íbamos a ganar Martin —Dijo, sonriendo y que Louis lo apoyara.

—Entonces, ¿cinco helados de pistacho en modo de celebración, caballeros? —Preguntó, mirando a cada uno, recibiendo asentimientos de cabezas y sonrisas.

Era raro como congeniaban entre sí, como se acostumbraban a los chistes malos de Harry, a los comentarios sarcásticos de Louis, al hecho de que Liam hablaba bastante rápido algunas veces, a lo callado que era Zayn en unos momentos y a las carcajadas de Niall.

De eso trata la amistad, de aceptarse como son.

Martin apareció nuevamente, y entregó los potes con el helado de pistacho a cada chico. Cada uno recibiéndolo y comenzando a comer, pero aun conversando sobre algo.

Hora tras hora pasaron, hasta el punto en que se tenía que cerrar el local, pero a ellos no le importaron y menos a Martin. Estaba su sobrino, el Mini Sr. Helado y su novio, y los dos chicos que prácticamente siente que son sus hijos, así que simplemente les sonrió y fue a su casa.

—¿Está bien decir que siento que los conozco de hace tiempo? —Preguntó Harry de la nada, su vista fija en su pote vacío.

—No eres el único que se siente así —Dijo Zayn, sonriendo. Harry también lo hizo.

La amistad es lo mejor que le pudo haber pasado a alguien.

Sentir el cariño, el apoyo condicional, la protección, el sentir que en un momento malo la otra persona estará ahí para ti, para ayudarte, para apoyarte, para consolarte.

¿Cómo era posible que ellos se sintieran tan cómodos con los demás?

¿Cómo era posible que sintieran que se conocieran desde siempre?

¿Cómo era posible que sintieran que siempre han sido cinco, ni uno más, ni uno menos?

Ellos se conectaron, hicieron "click". Y no me refiero al "click" que suele suceder cuando dos personas se ven por primera vez en modo amoroso, no, este era diferente. Es como que, un día, ellos iban a conocerse. Como si en otra vida ellos fueran los mejores amigos, como si ellos se conocieran desde siempre.

Ice creamWhere stories live. Discover now