7. Louis Tomlinson y Harry Styles

2K 188 45
                                    

Louis miró levemente sorprendido al chico de rizos que estaba atendiendo detrás de la barra.

Él no sabía que aquél chico iba a estar allí o... nunca se imaginó que el rizado trabajaba ahí. ¡Nunca se lo dijo!

Zayn estaba también sorprendido por ver al rubio ángel entregando los potes de helado mientras sonreía. Él tampoco se había imaginado que el rubio sobrino de Martin iba a trabajar con él.

Liam, ajeno de lo que le sucedía a sus dos amigos, comenzó a caminar hasta la barra, deseando comer un helado de pistacho, su pecho estallando de felicidad.

Louis y Zayn al percatarse que el castaño comenzó a caminar, ambos caminaron más rápido para estar a la altura de Liam.

Ambos al darse cuenta que hicieron exactamente lo mismo se miraron entre sí y rieron... de alguna u otra manera el darse cuenta que el otro estaba en la misma situación en la que estaban los relajo de sobremanera.

Los tres llegaron a la barra. Mágicamente habían tres asientos, y dos de ellos eran exactamente los asientos de Liam y Zayn. Ambos tomaron asiento y al pelinegro le fue inevitable no ponerse nervioso porque desde su asiento, Niall estaba más cerca de él. Louis se sentó a la izquierda de Liam, y también le fue inevitable el no ponerse nervioso porque el rizado que lo ha estado volviendo loco en los últimos meses estaba frente a él, pero le daba las espaldas. Liam sonrió, feliz de que al fin Martin se iba a tomar un descanso después de tantos años atendiendo la heladería. El contratar a dos jóvenes iba a hacer que Martin se preocupara más en sus necesidades que en las necesidades de la heladería.

Niall había visto por el rabillo de su ojos que tres chicos más se habían sentado en los asientos de la barra, así que se digirió hacia a ellos hasta que lo vio... y se sintió desfallecer.

"Está más guapo desde que lo vi", pensó el rubio.

Niall notó que Zayn tenía una pequeña barba de unos cuantos días y pensó que le quedaba bastante bien, que le daba un aura de misterio y le encantó en demasía que el pelinegro se dejara la barba.

Harry sonrió entregando el décimo pote de aquella jornada a una pequeña. Vio como la pequeña daba pequeños brincos mientras se dirigía a la mesa en donde su madre estaba sentada; él amaba los niños.

De la nada, comenzó a sentirse un poco incómodo, y supuso que era porque alguien tenía su mirada directa a él.

Así que lentamente pasó su mirada verdosa por las mesas y sillas que estaban en la cafetería hasta que comenzó a mirar los asientos de la barra... y lo vio.

Louis Tomlinson se encontraba sentado en la barra, justo al frente de él, mirándolo directamente.

El oji-azul al percatarse que el rizado también lo estaba mirando, le sonrió y honestamente, él no sabía lo que producía esa sonrisa al menor.

Harry con lentitud se acercó al oji-azul, tratando de relajarse. Tratando de que su corazón no le latiera tan rápido, tratando de secarse el sudor que por los malditos nervios se le estaba produciendo en las manos.

—Hola Boo —Le saludó. Y Louis sintió como su corazón latía rápidamente.

—Hola Hazz —Le saludó también. 

Y ambos chicos se sonrieron.

Y Louis quiso comérselo a besos... Ya no quería helado, no, quería a Harry y quería besarlo. Ahora. ¿Se podía?

Liam miraba disimuladamente a su izquierda, justamente en dónde estaban Louis y Harry.

Sentía que necesitaba palomitas o... helado, ¿Por qué no? Para poder disfrutar más del amor (que lo estaba comenzando a marear un poco) que había en el aire.

Ice creamWhere stories live. Discover now