Ice cream

17. Petit copains

Zayn suspiró aburrido, mientras veía al profesor de lenguaje hablar nuevamente sobre el género dramático. Ya era como la tercera vez que volvía a hablar del tema y el pelinegro estaba sospechando que el profesor o no quería pasar más materia o él no sabía nada más que el género dramático.

El joven miró a su derecha, encontrándose con Liam dormido, su cabeza apoyada perfectamente en sus brazos y estos estaban apoyados cómodamente en la mesa. El pelinegro sonrió de medio lado al verlo tan tranquilo y pacífico.

La mirada del muchacho pasó por todo la sala de clases, viendo a sus demás compañeros en búsqueda de algo que le pueda entretener. En momentos así, uno de sus compañeros debido al aburrimiento siempre hacía cosas algo estúpidas pero que divertían al pelinegro.

Algunos estaban durmiendo en la misma posición que su mejor amigo, otros estaban mirando por toda la sala igual que él, de hecho, Sam también lo estaba haciendo y cuando ambos se miraron, Sam lo saludó con la mano y una sonrisa divertida, Zayn respondiendo el saludo mientras él sonreía también.

Zayn se detuvo en Alexa, una chica que estaba mirando al profesor pero que se notaba que no le estaba poniendo atención, pues iba a ser obvio que la pelinegra no iba a sonreír cada cierto tiempo porque le gustaba el género dramático. El pelinegro se fijó en sus expresiones, tenía los ojos verdes oliva fijos en el profesor pero estaban brillantes, sonreía de ver en cuando algo enamorada, y era obviamente porque la chica estaba recordando momentos que tuvo con la persona que le gustaba.

Alexa al sentirse algo observada, buscó con su mirada a quién la estaba observando, encontrándose con la mirada de Zayn, quién le sonrió algo tímido al ser pillado. Alexa simplemente rio levemente y saludó al pelinegro con su pequeña mano, luego sacándole la lengua y volviendo su mirada al profesor, ahora tomándole atención.

—Pss... —Murmuró una voz atrás de él, y cuando iba a girar a ver quién le estaba llamando, cayó una bola de papel a su mesa.

El pelinegro la tomó y lentamente la abrió, leyendo un: "Hey... ¿Por qué mirabas a Alexa de esa manera?" escrito con una letra conocida: Marie.

Zayn rodó los ojos, arrugó la hoja con enfado y la tiró hacia atrás, importándole poco si le llegaba a la chica en la cara o no.

El pelinegro se acomodó en su asiento, oyendo perfectamente un leve "Zayn" de parte de la castaña pero no le importó, para nada.

Miró al profesor haciendo lo mismo que Alexa, tomándole atención pero después de unos segundos pensó en las reacciones de la joven al pensar en la persona que le gustaba y... eso llevó a que él pensara en la persona que a él le gustaba, en la persona que quería, en la persona que él estaba amando, en la persona de la cual se estaba enamorando.

Si, en tan poco tiempo.

Zayn a veces se ponía a pensar si alguien se podía enamorar tan fácilmente como él lo estaba haciendo. De si era normal o no lo era.

Habían pasado casi dos meses desde que conoció al rubio, y ya era como un mes y medio desde que ellos estaban juntos... el pelinegro suspiró, realmente sorprendido por el poco tiempo y las tantas emociones que Niall le ha hecho sentir.

Zayn se acomodó nuevamente la bufanda gris que había estado usando esa semana, con un poco de calor y queriendo sacársela pero que no podía, porque el rubio nuevamente le había hecho marcas de amor al percatarse que las que ya le había hecho se habían borrado. El pelinegro debía admitir que al principio quiso llamarlo y reclamarle nuevamente pero luego vio la hora y era bastante temprano así que prefirió dejar que Niall durmiera tranquilo ya que en unas pocas horas debía levantarse para trabajar en la heladería.