20. Helado de mora para el amor

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—¡¿Te enamoraste de Alexa?! —Preguntó asombrado el pelinegro, haciendo que todas las miradas de la heladería cayeran en ese par.

Liam, algo sonrojado, se encogió en su asiento, queriendo hacerse bolita por la vergüenza.

Era un poco irónico como él estaba muriendo de vergüenza ahora, pero no cuando a las altas horas de la madrugada se había hecho de valor y le dijo a su mejor amigo lo que había estado sintiendo por una chica de lindos ojos verde oliva. Era increíble como a uno le daba la valentía en horas menos comunes. Pero era justo en esas horas que el ser humano le daban esos pequeños ataques de sinceridad. Y más cuando tiene sueño. Y más cuando esas confesiones que quiere hacer prácticamente le ha comido el cerebro, que ya lo tiene cansado, que ya lo tiene cansado el ser un cobarde. Es ahí cuando el amigo valentía llega y hace su acto de presencia y te hace hacer lo que tenías que hacer desde un principio.

Niall que estaba al frente de ellos limpiando la barra rio, simplemente rio al ver al mejor amigo de su novio avergonzado y a su novio tan sorprendido.

—Sí —Murmuró el castaño, sintiendo las mejillas y orejas calientes.

Zayn se mantenía sorprendido y luego su mente le hizo acordarse de ese día en clases, cuando estaba viendo por la sala y nota como Alexa sonreía enamorada. Y sonrió, sonrió porque la pelinegra estaba pensando en su mejor amigo y él nunca iba a creer que era Liam en quien pensaba la chica.

—Oh por dios —Dijo aun sorprendido, mirando a su mejor amigo y luego rio—, ¡Nunca te había visto así! —Exclamó demasiado eufórico y nuevamente las miradas cayeron en ellos.

—Amor, no grites, Liam está lo bastante sonrojado para parecer tomate —Habló Niall, tratando de calmar a su novio y... lo hizo.

El morocho asintió lentamente con la cabeza mirando a su novio quien le sonreía y luego miró a su mejor amigo.

—Es genial que me confieras eso, Li. Siempre era yo el enamorado, el que tenía problemas con el amor, y verte así. Escucharte tan confiado cuando me lo dijiste, me alegra demasiado que confieras en mi para decirme sobre tus sentimientos —Dijo Zayn, y Liam levantó la cabeza y lo miró, sonriendo y realmente feliz de tener al pelinegro como mejor amigo.

—El amor te hace más tierno y cursi, ¿eh? —Trató de bromear, haciendo que Niall riera y que recibiera un golpe de parte del pelinegro—, Auch, Zayn —Gimió levemente, era uno de esos momentos en donde olvidaba el hecho de que Zayn realmente tenía mucha fuerza.

—No seré nunca más tierno contigo —Dijo Zayn algo molesto, frunciendo el ceño y mirando a Niall cruzado de brazos.

—No te enojes amor, él solo estaba bromeando —Niall extendió su brazo y acarició las pequeñas líneas que se formaban en la frente de su chico... Y oh, ahí estaba la voz tranquila de Niall para calmar a Zayn.

Era increíble cómo funciona el amor y lo que produce a las personas, era increíble como un sentimiento produce sensaciones y varias a la vez: ternura, esperanza, ilusiones, decepciones, tristeza...

Tantos sentimientos producidos por un sentimiento lo cual sonaba bastante sin sentido pero que era así.

El amor te toma y te hace actuar de una manera que nunca creíste, te hace hacer cosas que nunca creíste hacer. Y que las personas cercanas a ti nunca creyeron verte hacer u oírte decir.

El amor te toma y te manipula, suena como cruel, pero era la verdad. Te manipula de una forma linda o de una forma fea, pero te toma y te exprime, muestra tu verdadero yo: muestra tu ternura, tu protección, tus celos, tu forma más sensible que solo unas personas eran las afortunadas de ver. Pero bueno, ese era el poder del amor: te hacía valiente, te hacía volver creer, te hacía tener esperanzas y te hacía fiel a la otra persona.

Ice creamOù les histoires vivent. Découvrez maintenant