Las cejas del chico se enarcaron en gesto burlón. Estaba lejos de creerme.

—¿Nada?¡Oh venga por favor! Estás en las nubes, no, más allá.

Mordisqueé la tapa del bolígrafo observándole meditando mis opciones.

—Puede que me haya pasado una cosa sin importancia —musité al cabo de un rato.

Mateo por poco estalla en una carcajada que se vio acallada por la promesa de muerte que le envié a través de la vista.

—¿Sin importancia?¿Eh? Estás más roja que la tapa de tu bolígrafo.

Aparté los dientes del plástico observando el plástico rojo y ladeé la cabeza.

¿Se lo contaba?

Tarde o temprano lo haría, pero me daba miedo la reacción que pudiese tener en medio de la clase.

—Cuando termine la hora te lo digo, ¿vale?

Él asintió rápidamente y echó una ojeada al reloj. Cinco minutos eran los que restaban para que la clase terminase. Cinco minutos que se pasaron tan deprisa que cuando el timbre rebotó en mi cráneo comprobé el reloj de pulsera.

—¡Irene!

La chica un par de filas por delante se giró hacia el grito de Mateo y alzó los hombros antes de comenzar a caminar hacia nosotros. Traía, como siempre, el corto pelo castaño liso hasta los hombros y estrujaba un papel entre los dedos.

—¿Qué pasa?

—Mack nos va a contar porque ha conseguido un nuevo trabajo como camión de bomberos.

Suspiré apartándome un mechón rubio de la frente mientras Irene se sentaba en uno de los asientos libres frente a nosotros.

—Vamos, nena. Queremos oírlo— Proclamó el chico secundado por un asentimiento de parte de mi amiga.

Cerré los ojos y conté mentalmente hasta tres, después hacia atrás en alemán de quince a cero. Sin separar los párpados lo solté:

—Marc Siles me ha besado.

Narra Marc.

Cerré la puerta de la taquilla ignorando el monólogo de Hugo.

—Te lo aseguro tío, voy estrechando el cerco de mi posible admiradora.

Suspiré apoyándome en la taquilla y le miré con las cejas alzadas.

—¿Ah, sí?

Asintió con la cabeza y me mostró una arrugada lista donde tenía anotados todos y cada uno de los nombres de la población femenina del centro.

La mayoría estaban tachados con anotaciones a los lados.

—¿Has recibido alguna noticia de ella, últimamente? —Inquirí sujetando la lista entre los dedos.

El nombre de Mackenzie Molina estaba tachado. Sonreí para mis adentros. Hugo me colocó frente a la nariz una nueva nota en ordenador de su admiradora.

—Como te dije usa palabras raras.

—¿Raras? Es culta. Yo que tu tacharía a dos de la izquierda.

Inmediatamente mi mejor amigo hizo correr la tinta sobre ambos nombres que le había indicado y se masajeó las sienes. Sinceramente prefería dejarle que en este caso se las apañara solo, desentrañar tal secreto era una experiencia que el chico estaba llevando... de aquella manera, pero llevando al fin y al cabo.

—Joder, tío, estoy hambriento.

Reí ante el cambio de conversación y asentí.

—Me comería una jodida vaca— secundé.

Hugo me mostró la dentadura antes de revolver su denso cabello oscuro con ambas manos.

—Tendrás suerte si es vaca lo que te ponen.

Introduje las manos en los bolsillos de los vaqueros y esperé a que el chico terminase de recolocar sus cosas en la taquilla.

Le había contado lo de Mackenzie y se había mostrado extrañamente feliz antes la novedad de estar en lo cierto en algo. Puede que estuviese en lo cierto, pero tenía un marrón importante por delante. Si quería que Alicia aflojase su agarre sobre mí debía darla lo que con tanto empeño buscaba.

Esa parte si que no se la había contado a mi amigo.

Dejé la nuca contra el frío metal. Un grupo de tres personas caminaba por el pasillo en dirección a la cafetería. Entorné los ojos para enfocar la melena rubia de la chica que iba en medio, lentamente mi vista fue bajando hasta más allá de su espalda para cerciorarme.

Sí, definitivamente era ella.





#LunesDeInspiracion? sinceramente no sé el porqué pero, ¡baam! me he visto obligada a escribir y como buena escritora he seguido ese impulso y he escrito. Bueno, bueno, ¿qués os parece? Un secreto: amo esta pareja xD. Que por cierto aún no tiene nombre, los que más me han gustado de vuestras sugerencias han sido:

 -M&M.

 -Merkie.

 -Marckenzie.

 -Marzie (aunque ya sé que se parece a Marcie Millar)

Saldrá por votación porque no sé si lo habréis notado pero me gusta lo democrático. Por cierto y aunque no venga a cuento... ¡He bordado mis exámenes de lengua e inglés! Wiiiiii, soy una crack en letras y me voy a ir por ciencias pero bueno... también he terminado mis problemas de física.

¿Algún comentario, sugerencia, pregunta de vuestra parte? Estoy abierta a ellas.

Os amodoro, ¡besos!









¡Aparta, imbécil!Where stories live. Discover now