27.2 Fiesta en casa de Adam: Noche de tragos y lluvia.

Start from the beginning
                                    

– Hey, ¿qué haces aquí afuera? –me pregunta un chico. No sé quién es, porque ahorita no distingo voces, así que levanto la vista.

– Hola, Adam. Solo quería tomar un poco de aire fresco.

– ¿No tienes frio? Está fresco aquí afuera y traes poca ropa encima. –instintivamente veo la ropa que traigo. Tengo puesta la misma ropa de esta tarde. Los shorts y la blusa blanca a medio abrochar. No recuerdo habérmela puesto. Tal vez me la puse cuando salimos de la piscina cuando, según Andy, casi caigo al salir del agua. ¿Por qué demonios me tuve que olvidar de la mitad de cosas que hicimos?

– No te preocupes por eso. Regresaré a casa. Creo que estoy algo ebria. –Adam se suelta riendo. Eso es bueno, aun ebria puedo ser graciosa.

– Eso creo. ¿Quieres que te lleve a tu casa? –se ofrece amablemente.

– Oh, no. No te quiero causar molestias. Además debes de estar en tu fiesta.

– Por lo menos déjame te pido un taxi. No puedo dejar que conduzcas así. –me dice con preocupación. Aww, es muy lindo, te lo puedes quedar, Emily.

– Te lo agradecería mucho, Adam. –le digo con una sonrisa apenada. No me gusta que me hagan favores, pero por esta vez lo dejaré pasar dadas las circunstancias.

– Perfecto. Iré a dentro para llamar a algún taxi. Vuelvo enseguida. –y se va, dejándome disfrutar de mi soledad en esta fría noche.

La lluvia se hace más fuerte cada minuto que pasa. ¡Por todas las cosas calientitas del mundo! Necesito una chaqueta, una taza de café y una cabeza nueva. ¿Qué tan normal es que esté viendo cómo se mueve el piso? Espero que en el camino no se haga más fuerte la lluvia o si no me preocupare, y mucho.

– Hey, ¿qué haces aquí afuera? – ¿ahora quien demonios es?

– Solo quería respirar un poco... –me giro a ver quién es esta vez. Oh, dios. –Horan, gracias a toda la existencia, no te había visto en toda la tarde. –y lo que va de la noche.

– ¿Has estado bebiendo? –me dice con mirada acusatoria. ¿Acaso él no? Hola, estamos en una fiesta. –Como no. Si con ese tipo con el que viniste solo se la pasaba llenándote el vaso. – ¿me está regañando? ¿Con el permiso de quién?

– Oye, no tienes ningún derecho de estar juzgando lo que hago o dejo de hacer. –le recrimino comenzándome a molestar.

– Yo no te estoy juzgando. Solo creo que deberías de tener cuidado de las personas con quienes te juntas.

– Sí, ¿verdad? Comenzando contigo. Desde que llegué aquí, no me has traído nada bueno, Horan. Solo dolores de cabeza.

– Me refería a tu amiguito el extranjero. Estoy seguro de que solo te estaba embriagando para llevarte a algún hotel de mala muerte.

– Cuidado, Horan, no te vayas a morder la lengua. –debe de ser una maldita broma. O sea, aparte de que me juzga a mí, ¿también juzga a Andy? De verdad no me lo creo. Cómo si tuviera tan limpia reputación.

– Yo no he hecho eso, y nunca lo haría. ¿Quién demonios crees que soy? –me dice enojado, realmente furioso. Creo que es en serio. Pues que se enoje, no me importa. Si todo a mi alrededor no estuviera dando vueltas, le daría una bofetada, sin embargo me envalentono aún más.

– ¿Quién creo que eres? Simplemente lo que eres: un chico oportunista que solo utiliza a las chicas para llevárselas a la cama y tener el buen polvo de la semana. Eso es lo que sé y es lo que has demostrado.

– Tú no sabes nada de mí. –me responde con una sonrisa amarga, negando con su cabeza. Ahora resulta que no sé cómo son los tipos como él.

– Abby, el taxi viene en... camino. –dice Adam apareciendo y percatándose de que interviene en nuestra pequeña discusión. –Lo lamento, no quería interrumpir...

Viaje Inesperado [N.H.]© Parte#1Where stories live. Discover now