– Sí, bueno, me gustan más las historias del romanticismo, la literatura antigua. –responde Emily.

– Con romances dramáticos y sacrificios mortales. –comenta Andy poniendo los ojos en blanco. –Ay no, honey, eso no es lo mío. Prefiero el "... Y vivieron felices para siempre. Fin." Es más fácil de asimilar que la muerte de alguno de los protagonistas. –finaliza con exageración. Aunque es cierto, a veces es mejor creer que cualquier historia romántica puede terminar en el tan soñado final feliz. Final que difícilmente puedes ver en la vida real.

– Pues yo me quedo con las novelas modernas. Prefiero creer que el final feliz existe, me hace encerrarme en mi propia burbuja ficticia. –digo con sinceridad y meto un bocado de ensalada en mi boca. Está muy buena, creí que tendrían solo comida para esclavos o algo así. Pero bueno, por algo deben de cobrar tanto por la colegiatura.

Seguimos comiendo mientras Andy nos cuenta sobre las novelas que ha leído y las partes en las que lo hacen llorar. Es un sensible, casi en cualquier parte de amor es donde llora.

– Hola, chicas. –nos saluda Adam sentándose a mi lado.

– Hola, Adam. –lo saludo, Emily solo agacha la mirada y Andy lo mira descaradamente y luego asiente en aprobación del muchacho. Por dios, ¿así somos de descaradas las chicas?

– Hola, chico lindo. –saluda Andy por su parte. Por lo que veo no necesita presentaciones ni nada.

– Hola, hermano. –le regresa el saludo Adam, con su ceño fruncido y un toque de curiosidad.

– Adam, él es Andy, de mi facultad de artes plásticas, Andy, él es Adam, de mi facultad de administración.

– Mucho gusto, Andy. –lo saluda Adam con un asentimiento.

– El gusto es mío, galán. –le responde Andy con tono coqueto. Ay no, ¿está coqueteando? ¿Es en serio?

– Bien... –de pronto el ambiente se pone un tanto incomodo, pero a Andy no parece importarle en lo mínimo.

– ¿Nos ibas a decir algo, Adam? –pregunto para aligerar un poco el repentino ambiente seco.

– Oh, sí. El viernes haré una fiesta en mi casa para celebrar nuestra primera semana de este último año de universidad. Así que las estoy invitando oficialmente.

– Eso suena bien, Adam. Por mi parte sería genial. ¿Qué opinan, chicas?

– Yo... yo creo que estaría bien. –responde Emily con repentina timidez y sus mejillas sonrojadas. ¿Y eso de donde? Hace un par de horas quería arrancarles la cabeza a tres chicos.

– Yo estaría más que encantado de ir, fortachón. –responde Andy con un aleteo de sus largas pestañas rizadas.

– Bien... Entonces las espero el viernes a las cuatro de la tarde. Te mandaré la dirección por mensaje, Abby. –me dice sonriendo.

– Por supuesto, Adam.

– Oh, y no olviden llevar su traje de baño. –me guiña un ojo y luego con un movimiento ágil se pone de pie y se aleja de nuestra mesa. Sin duda es el chico más atractivo y guapo que he visto por aquí.

– ¿De qué panadería se escapó ese bizcocho? –comenta Andy, viendo por donde se fue Adam.

– No lo sé. No digas esas cosas, suena raro. –dice Emily con sus mejillas aún encendidas.

– Pero es que mira, sweetie, está para comérselo.

– Eso sí. –intervengo. –Hay que admitir que es demasiado guapo y sexy como para ser legal.

Viaje Inesperado [N.H.]© Parte#1Where stories live. Discover now