Capítulo 18 - Casa del terror (Parte 2)

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 Intenté gritar a todo pulmón, pero mi boca no emitía ningún sonido. Tenía miedo, mucho miedo. Tal vez estaba a punto de morir y no lo sabía por qué la oscuridad no me permitía ver nada. Me removí inútilmente, tratando de zafarme de los brazos de mi atacante. Escuché como una puerta se cerraba y lo que único que podía escuchar eran nuestras respiraciones entrecortadas. Comencé a temblar por la aprensión. Una luz se encendió y lo primero que vi fue una montaña de cajas. Estábamos en una especia de bodega, dentro de la casa del terror.

Los brazos a mí alrededor se aflojaron un poco, déjenme respirar, y una voz aterciopelada se acercó a mi oído. La calidez de su aliento me causo escalofríos.

—Te soltaré, pero tienes que prometer que no gritaras.

Era una voz bastante familiar, pero aun así distante. Asentí ante su demanda, ansiando ser liberada. Libero mi boca, para después soltar su agarre en mis brazos, y me giró hacia él. Mi corazón se detuvo por un segundo cuando lo vi.

Mi primera reacción fue correr hasta la puerta, pero me detuvo con uno de sus brazos. Obviamente era más fuerte que yo y podía detenerme todas las veces que fueran necesarias. Lo más inteligente seria que escuchara lo que tenía que decir.

— ¿Qué demonios quieres de mí? —pregunté exaltada y enfurecida.

Sin soltar mi brazo derecho, dijo:

—Siento ser brusco, pero en verdad necesito hablar contigo. Creo que te conviene escuchar lo que tengo que decir.

Respiré profundamente, tratando de tranquilizarme.

—Te escucho.

Parecía conforme y listo para hablar.

—Estas en un gran lio.

Mi piel palideció ante sus palabras.

— ¿A qué te refieres?

—Sabes demasiado. Y no intentes negarlo, sé que has estado recopilando información sobre Jax, preguntado a víctimas.

¿Wyatt sabía que yo sabía sobre Jax siendo un criminal? Joder, todos mis planes estaban difuminándose.

—No sé de qué hablas.

Sonrió sin ganas.

— ¿Estás diciendo que no tienes idea del expediente criminal de tu compañero de piso?

Era inútil negarlo, él ya lo sabía.

—Puede que sepa algo —solté secamente —. ¿Qué quieres de mí?

—Quiero ayudarte a encontrar respuestas. Aunque no lo creas, me interesa saber con qué tipo de gente estoy pasando el rato. Tengo varias hipótesis, pero aún quedan cabos sueltos. Tú vives con él, hay más probabilidad de que te enteres de cosas importantes.

—Siento desilusionarte, pero Jax y yo casi nunca hablamos. En cambio tú eres su amigo ¿no?

Me miró fijamente a los ojos.

Yo ya sabía quién era el asesino, simplemente necesitaba las pruebas necesarias para incriminar a James. Por una parte, tal vez Wyatt estaba en lo correcto y trabajar en equipo podría facilitar todo el proceso. Pero Jax era su amigo y dudaba que fuera capaz de delatarlo.

Estaba a punto de decir algo, pero lo interrumpí con otra pregunta.

— ¿Por qué esto es tan importante para ti?

Su mandíbula se tensó.

—Eso no importa.

—Claro que...— Mi teléfono comenzó a sonar en mi bolso. La foto de Hailey apareció en la pantalla y miré a Wyatt antes de contestar. Él parecía estar aliviado por la distracción.

— ¡¿Dónde estás?! Billie y yo te hemos estado buscando desde que salimos de la casa del terror. Tenemos hambre y planeamos ir por unas hamburguesas.

—Lo siento, supongo que me distraje un poco.

—Dios mío Ellie, tu si sabes cómo causar infartos.

Wyatt se recostó en la pared, atento en mi conversación.

—Te veo en el estacionamiento ¿okay?

Suspiró detrás de la línea—. De acuerdo, pero no te tardes.

Terminé la llamada y levanté mi vista hacia el rubio. Parecía despreocupado mientras me devolvía la mirada. No estaba segura de muchas cosas, pero Wyatt no parecía del todo malo. Tener un aliado podría beneficiarme como también destrozarme. La confianza era algo que se ganaba a pulso en estos días.

—Te iré a buscar mañana ¿de acuerdo? —preguntó.

Dudé antes de asentir. Esperaba no estar cometiendo un error, un error que podía acabar con mi vida. Por lo menos de una cosa estaba segura: Jax no era quien decía ser. Estaba a punto de girar el pomo de la puerta, cuando Wyatt me detuvo.

— Ellie —Mordió su labio inferior—. No le cuentes nada a Jax, ni siquiera el más mínimo detalle.

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¡Hola personitas! Se que el capítulo es bastante corto y lo siento. Ya entre a clases, lo que significa que tengo poco tiempo para escribir :( 

Quiero subir capítulos largos, aunque me tomen mas tiempo. Espero que lo entiendan. 

Supongo que esto es todo por hoy, nos leemos después <3

¡Gracias por leer! 

A Little DeathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora